Definitivamente el inicio de año para este hombre no fue nada grato. En efecto, eligió una hermosa cascada de un majestuoso parque en Estados Unidos para pedirle matrimonio a su amada y el anillo se fue rodando por la corriente.
La emoción no duró mucho y el conmovedor momento se volvió trágico cuando la valiosa joya cayó al agua y se perdió de su vista.
Y pese a que se esforzaron por encontrarlo, jamás apareció.