Un aporte racional desde la ingeniería de métodos
¿Te has hecho esta pregunta? ¿Somos un país factible? O, por el contrario ¿estamos condenados a la desgracia? En tiempos de turbulencia social como los que padecemos, surgen muchas interrogantes…
La respuesta es: Sí. Si somos un país factible. El territorio de Venezuela nos brinda condiciones favorables para que los habitantes podamos construirnos un país desarrollado y lograr niveles de equilibrio que nos permitan alcanzar un nivel óptimo de calidad de vida, para las mayorías. ¿Qué podemos hacer para transformar nuestra realidad? Primeramente, hacer un esfuerzo serio, por comprender y dimensionar nuestros problemas.
Todo sistema tiene fallos (y nuestro país, es un sistema complejo con múltiples fallos), y siempre es importante caracterizar y desfragmentar cada problema, analizar cómo influyen unos en otros y hacer un análisis detallado de sus causas y efectos. ¿Has escuchado que, cuando se trata de resolver problemas “hay que ir a la raíz”? Esa frase tiene hoy absoluta pertinencia. Si tomáramos una pizarra y comenzáramos a hacer una lista de los problemas más relevantes que padecemos en nuestro país, sumaríamos al menos, mil de ellos… Una vez que se han listado exhaustivamente, el segundo paso coherente sería agruparlos por grupos homogéneos, para facilitar la comprensión de la interrelación entre unos y otros. Finalmente, utilizando herramientas metodológicas de diagnóstico de causas-efectos, se obtienen unos insumos muy valiosos para la toma de decisiones. Estos son: la causa raíz de cada problema, los factores causales y los factores incidentales. A esto se le llama, hacer un Análisis de Precedencia. De esta forma podemos ordenar y priorizar, cuales son las soluciones factibles a cada problema.
Viendo que, estudiosos y especialistas de las diversas ramas de las ciencias intentaban aportar soluciones a nuestra encrucijada, yo hice lo propio. Como consultor en la rama de la ingeniería de métodos, realicé este ejercicio de minucioso análisis. No es mi intención aburrirlos con los detalles del estudio, sin embargo, es menester divulgar que la causa raíz de todos los problemas que logré analizar y compilar en siete ejes temáticos críticos, es la corrupción. Sí. La corrupción, es la causa raíz común de todos los problemas que sufrimos en Venezuela…
¿Sorprendido? Yo también
Si la corrupción es la causa de todos nuestros males, ¿cómo erradicarla?, ¿por qué los partidos políticos tradicionales no han hecho un esfuerzo serio e intensivo para trabajar en consecuencia? Es fundamental comprender que la corrupción es un fenómeno social, multifactorial, adaptativo y concurrente. El corrupto, es un delincuente y el delincuente, es delincuente, porque puede serlo. ¡Así de sencillo! He escuchado frases insólitas como: “La corrupción ya está en nuestra sangre, en nuestro ADN…”, “Para acabar con la corrupción necesitaremos como 50 años…”, “La corrupción no se puede resolver en una generación…”. Quién dice semejante barbaridad o no está interesado en controlarla o, no ha buscado las soluciones en el lugar adecuado. Conversando con expertos de las ciencias sociales, pude comprender que la corrupción, es uno de los fenómenos delictivos que influencian de forma negativa nuestra cultura. Podríamos decir que la corrupción es casi un delito sin dolientes, cuando en realidad, nos aleja de una Venezuela factible para todos. Es el fenómeno responsable de la escasez de medicinas que a su vez, ha costado la muerte de muchos venezolanos que han muerto desasistidos… Ha costado la muerte de miles de venezolanos, víctimas de hampones beneficiarios de la impunidad originada por un sistema de justicia irracional y disfuncional; ha costado la pérdida de nuestra capacidad productiva, en fin, ¡nos ha costado mucho! Demasiado, diría yo… ¿Entonces? ¿Qué piensas? ¿Es una prioridad contener este flagelo, o lo seguimos escondiendo bajo la alfombra tal como hemos venido haciendo por muchos años?
A finales del año pasado, escribí un artículo llamado: “La corrupción, es el tema” . Ahí resumía una propuesta para controlar la corrupción, basada en tres elementales líneas de acción: 1. La organización institucional para servir al ciudadano, no para servirse de él. 2. Control y trazabilidad en la movilidad de los activos, clave para la detección de irregularidades. 3. Transparencia institucional y contraloría social, fundamental para el control social de lo público. Les sugiero leerlo, puede ayudarles a comprender que acabar con este delito, sí es posible.
Se aproximan las elecciones del 6 de Diciembre. Los partidos tradicionales, nuevamente reclaman el voto de los venezolanos, a cambio de una promesa chucuta, indefinida, tan abstracta como la promesa de “cambio”. ¿Tienen los partidos tradicionales, una agenda legislativa para impulsar las acciones necesarias para ponerle un parado al delito de la corrupción? Si es así, ¿por qué la ocultan? ¿Por qué no es la punta de lanza de su campaña electoral, siendo que es la causa raíz de todos nuestros problemas? Es fundamental transmitirle a la gente que nuestros problemas tienen soluciones viables, factibles. Los problemas nos agobian y suelen hacernos perder de vista el horizonte, eso se traduce en frustración y desconcierto, impulsores de las derrotas. Los partidos políticos tradicionales parecen no haber comprendido que, la mejor forma de ganar esta batalla que libra el gobierno contra la sociedad venezolana, solo es posible si trabajamos de forma concertada, en redes colaborativas y, desde la inteligencia colectiva.
Debemos construir una visión. Una visión del país que necesitamos para poder tener en el futuro cercano, una vida digna, plena, feliz… Construir una visión adecuada, podría mover la fibra emotiva del venezolano agobiado y, ganar el compromiso de las mayorías, como ningún otro mecanismo de marketing político podría hacerlo. Es la hora del nacimiento de nuevos paradigmas, de una nueva “venezolanidad” y, definitivamente, la corrupción no puede estar presente en esa nueva cultura que debemos construirnos…
Autor: Francisco López
Ecologista Social, Consultor en Ingeniería de métodos y organización.
Twitter: @panchoanatemas