Un hombre de 77 años murió en la provincia oriental china de Shandong tras contagiarse del virus H7N9, una de las mutaciones con mayor índice de mortalidad de la gripe aviar, en el tercer fallecimiento que se registra en las últimas semanas por este motivo, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
EFE
El hombre, vecino de la ciudad de Rizhao, fue diagnosticado con el virus el martes, 3 de enero, y murió ese mismo día, confirmaron hoy fuentes sanitarias locales al medio estatal.
El gobierno local de Rizhao ha activado un mecanismo de respuesta a raíz de este caso y, por ello, ha suspendido la venta de aves en la zona urbana, dado que el virus suele contagiarse desde estos animales vivos a los seres humanos.
El H7N9 se registró por primera vez en marzo de 2013 en China, y se han diagnosticado casos tanto en este país como en Taiwán, Malasia y Hong Kong.
Al no contagiarse entre humanos por ahora, el número de casos es relativamente bajo (cerca de 800 en todo el mundo en los últimos tres años), pero alarma su alta mortalidad, ya que casi la mitad de los pacientes murieron.
El hecho de que no afecte a las aves, que son meramente portadoras del virus, dificulta su detección y las investigaciones para combatir la enfermedad que provoca.