El hombre, quien vendía chicharrón en el sector Santa María, salió de su residencia en la calle 19 de Abril del sector La Aguadita en Magdaleno y horas después llegó la información a la familia que sujetos aún desconocidos lo habían ejecutado en circunstancias aún sin precisarse, reseñó El Siglo.
Seguidamente se acercaron al sitio y observaron a una persona decapitada. En la inspección ocular, le observaron un tatuaje con su nombre y el de su pareja y algunas cicatrices. Fue así como lo identificaron.
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