La importancia de las elecciones a Gobernadores y Alcaldes en 2017, por @MichVielleville

La importancia de las elecciones a Gobernadores y Alcaldes en 2017, por @MichVielleville

michelle

 

Si bien la democracia no puede reducirse a la realización de elecciones, porque también puede haber elecciones sin democracia, ésta todavía no puede ser explicada sin hacer referencia a aquellas, con las cuales mantiene un vínculo neurálgico. En cualquier sociedad moderna las elecciones representan una de las más importantes herramientas concedidas a los ciudadanos. Son el mecanismo que empodera a los gobernados para elegir a quienes deben conducir el destino de su país. Y cuando de enfrentar la arbitrariedad del poder se trata, son el mejor instrumento con el cual toda sociedad puede defenderse poderosamente.

Las elecciones constituyen uno de los elementos que mayormente dan cuenta de la fortaleza de las instituciones en la democracia. Así, en el espacio público no sólo son un medio para que cualquier ciudadano pueda acercarse a la política, sino que también se convierten en el mejor camino para que todo ciudadano busque y encuentre una representación política más adecuada a sus intereses. De modo que la participación política ciudadana se convierte en uno de los aspectos que son mejor reforzados en su promoción. Y para los gobiernos, las elecciones representan su principal fuente de legitimidad. Precisamente ellas son parte de las reglas del juego político, universalmente reconocidas, que mejores resultados ofrecen cuando las sociedades tratan de saldar conflictos de forma pacífica y organizada, en sus dinámicas políticas cotidianas. Su ausencia se ha convertido en el principal síntoma del autoritarismo.

En Venezuela, este año 2017 deben realizarse elecciones para elegir a Gobernadores y Alcaldes. Constitucionalmente las primeras de estas elecciones debieron efectuarse en 2016, pero dada su relevancia y el contexto político, sumamente perjudicial para el oficialismo, fueron suspendidas por una maniobra de Nicolás Maduro y del poder electoral, por cierto, una institución que cada vez está más desprestigiada ante la ciudadanía y las instituciones electorales en la región. De modo que estas elecciones a Gobernadores fueron pospuestas para este año, y tienen que realizarse ahora también junto con las de Alcaldes. Pero a esta altura del partido todavía no se ha publicado un cronograma electoral que fije la fecha definitiva de los comicios. La única información que sabe el ciudadano es que deberán realizarse las regionales en el primer trimestre de este año, y las municipales en diciembre; con lo cual se mantiene la incertidumbre.

Sin lugar a dudas, estos eventos electorales tienen una doble importancia para las fuerzas democráticas políticas del país, a saber: primero, tales elecciones representan una de las más grandes oportunidades que tiene la oposición venezolana de recuperar espacios, para demostrar poder y el profundo rechazo que siente la sociedad en general hacia el gobierno de Maduro y sus fanáticos; y segundo, estratégicamente estos comicios se ofrecen como una de las soluciones más viables a la solución de la crisis, si se consideran los peligros de las anteriores artimañas judiciales que suspendieron el referéndum revocatorio, y que podrían también obstaculizar la propuesta de unas elecciones generales anticipadas.

Cabe denotar que nuestra lucha democrática deberá estar concentrada en proteger los derechos políticos de los ciudadanos, y tendremos que asumir una mayor presencia en las calles. Porque en todo este tiempo ha quedado claro que este gobierno es una fábrica de fullerías, y su intención será evitar a como dé lugar ambos eventos electorales. Obviamente, un escenario electoral en el cual la oposición obtenga la victoria en la totalidad de gobernaciones de los Estados del país, y las alcaldías de los municipios, representará la más grande amenaza para la revolución, y significará la extinción del chavismo como opción política; esa situación no sólo aislará a Maduro, sino que hará muy altas las probabilidades de que él mismo se encuentre obligado a convocar presidenciales, o sean otros “factores institucionales” quienes lo promuevan. Pero entonces el verdadero reto que tiene la MUD es poder demostrar capacidad política, para hacer realidad ese escenario.

Ciertamente, una primera lectura al entorno socio-político indica que en cualquier proceso electoral en el cual se mida el gobierno, resultará profundamente derrotado; pero ello no supondrá que a la velocidad con la cual desaparezca esa fuerza política, signifique automáticamente un fortalecimiento de la MUD a igual ritmo. Un dicho muy popular en el oficio, advierte que en la política mayormente los aciertos no se cobran, pero los errores sí, y doble. Mantener la credibilidad y el poder de convocatoria para estas elecciones serán aspectos fundamentales que deberán ser cuidadosamente tratados por cada dirigente y organización de la oposición. De lo contrario, nuevos errores generarán mayores fracturas y decepciones.

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