El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sacar a relucir un supuesto fraude electoral, un bulo que ya difundió antes de jurar el cargo. Durante una cena en la Casa Blanca, su primer encuentro oficial con varios congresistas, Trump sostuvo que millones de votantes ilegales causaron que perdiera el voto popular en las elecciones del pasado noviembre, publica El País.
A finales de noviembre, Trump dijo en Twitter: “Además de ganar el voto electoral por un triunfo aplastante, también gané el voto popular si sustraemos los millones de personas que votaron ilegalmente”. Este lunes, según el testimonio de algunos asistentes a esa cena, citados por el diario The Washington Post, Trump volvió a afirmar que entre tres y cinco millones de votos ilegales fueron la razón por la cual perdió el voto popular en las elecciones presidenciales.
La hipótesis se rebatió tras los trabajos de investigación de varios diarios estadounidenses. Según escribe The New York Times, las autoridades estatales tampoco reportaron ningún caso de fraude electoral, algo que confirmó el propio expresidente Barack Obama. Pese a ganar el voto electoral, con estas acusaciones infundadas el republicano intenta desacreditar valor a la victoria popular de su rival demócrata, Hillary Clinton, que ganó el voto popular por casi tres millones de votos.
El objetivo del encuentro era un acercamiento entre los líderes parlamentarios de ambos partidos. El evento, uno de los últimos en el primer día laboral del presidente Trump, llegó después de una reunión del republicano con líderes sindicales y tras la firma de una orden ejecutiva para que EEUU abandone el tratado comercial del Pacífico.