Los puestos de venta de empanadas y arepas dulces ubicados en la vía de Taborda y El Palito en Puerto Cabello, eran una parada casi que obligatoria para que los ciudadanos que se trasladaban al litoral carabobeño o al estado Falcón desayunaran o coloquialmente se comieran una bala fría. Igualmente, los que regresaban de occidente hacia Caracas.
Recientemente la zona mencionada, a la que se la había prometido crear una ruta para impulsar el turismo y puestos de trabajo desde el gobierno nacional cuando presidía el país el mandatario fallecido Hugo Chávez, hoy padece necesidad y desolación gubernamental.
En medio de un trayecto de Puerto Cabello a Caracas, nos detuvimos a desayunar en uno de los puestos de empanadas, y pudimos conversar con Deyanira Díaz, quién nos manifestó entre otras cosas, que en una semana tuvo tres días que no vendió “nada”.
Deyanira mientras preparaba y freía pocas empanadas, nos relató que no se encuentran los productos de manera normal y cuando los consigue “son extremadamente caros”, dijo.
La empanadera manifestó que consigue la “Harina Pan” en Bs. 3.500 ó Bs 4.000. El litro de aceite de cualquier tipo en Bs. 7.000, y explica que deben usar entre dos litros diarios y a veces hasta tres en caso de que logre hacer varias ventas.
“Hay deficiencia de clientes, porque él no está de acuerdo con pagar Bs. 1.000, ó 1.200 en una empanada, aun sabiendo que la situación está carísima y no se encuentran ningún tipo de artículo”.
La trabajadora indicó que para conseguir los productos y atender el negocio, tiene que adquirir los alimentos por encima del precio establecido, y aunque a veces hace la inversión, no es rentable la ganancia. Denuncia que son los usureros quienes tienen los consumibles.
“Tenemos que comprarlos (productos) caros, carísimos, hay gente que llega aquí y le ofrecen a uno la harina así de cara y uno se las compra, porque en los supermercados y establecimientos no hay absolutamente nada, solamente los bachaqueros que son los que tienen la mercancía”.
Ante el alto costo de la vida, Deyanira aseguró que si no vende, recoge y se va para su casa. Agregó también que el consumidor a veces no se detiene a comprar las empanadas porque ya tiene su comida preparada.
En cuanto a la atención de los gobiernos, local, regional y nacional, declaró no tener ayuda, y sentirse al igual que sus otros compañeros engañados, e inclusive se quedaron esperando el pernil decembrino.
“Ninguno ha dicho nada, ni nos han solucionado el tipo de necesidades, ni si quiera la mercancía, siempre nos quieren estar engañando con que viene el Clap, viene esto y lo otro. Nosotros realmente tenemos aproximadamente como seis meses que no vemos arroz del Clap en Taborda y El Palito, nos engañaron en diciembre que nos iban a traer el pernil, y hasta el sol de hoy bueno por aquí estamos todavía esperando”, enfatizó.
Daniel Guillermo Colina / @danielgcolina