El presidente del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, Ramón Guillermo Aveledo fue el Orador de Orden en el acto conmemorativo para celebrar los 199 años de fundación de Cabudare (Barquisimeto), en el que también fue distinguido con la “Orden Ciudad de Cabudare”. El evento fue organizado por el alcalde de Palavecino, José Barreras y el presidente del Concejo Municipal de Palavecino, Freddy Pérez.
Nota de prensa
“Todos sabemos que este 27 de enero nos reunimos en tiempos cruciales de nuestra historia contemporánea, cuando Palavecino y Lara, como parte de Venezuela, padecen la crisis más grave, por extensa y profunda, de toda la Historia de Venezuela. Nunca antes tantos habían sufrido tanto, porque a esta crisis no se le escapa nada ni nadie”, dijo.
Entre otros datos recordó que Venezuela tiene la inflación más alta del mundo y desestimó los esfuerzos del Gobierno por revertirla; señaló que en la país “casi ningún delito se castiga”; el impacto de la escasez de medicamentos y la ejecución de campañas eficientes para proteger la salud pública. “Unos trazos gruesos bastan para retratar la crisis venezolana. La que están sufriendo venezolanos de carne y hueso. Hombres, mujeres, niños y ancianos venezolanos que no lo merecen”, reflexionó.
Durante su discurso, mientras paseaba por la historia del poblado, Aveledo realizó una analogía con la crisis que impacta al país. “La ciudad ha crecido. El municipio se acerca a los doscientos mil habitantes. El crecimiento urbano plantea nuevas posibilidades y nuevos retos”. Aseguró que esta expansión requiere imponer condiciones y estrategias para “servir mejor al bien común” a pesar de las dificultades. “La solución de esa crisis, que es el deber de la política, está en la Constitución”, agregó.
Aveledo recordó que los árboles grandes fue la característica que le dio nombre a la región. “Los políticos deberíamos aprender la lección de los árboles. Y mucho más cuando tenemos una tan grande responsabilidad, porque una vez perdidos, la credibilidad y la confianza son recursos naturales de muy difícil y lenta recuperación”, dijo.
A propósito de su reflexión agregó que los enemigos de la democracia y el progreso, y de los que los quieren, no están entre ellos. “Son la dictadura y el atraso y los que quieren imponerlos cueste lo que cueste, aun al precio del sufrimiento de todo un pueblo”.
Instó a los gobernantes y representantes a cumplir y hacer cumplir los preceptos de la Constitución. “Es en nombre de ese pueblo que alzamos nuestra voz. Lo hacemos con serena firmeza. Con absoluta humildad republicana. Es una petición sencilla y clara. Que se respete la Constitución. Que se acate la Constitución. Que se escuche la voz del pueblo”, finalizó