Un estudio realizado en Japón sugiere que la manera de educar a los hijos influye significativamente en sus ideas futuras sobre la importancia del matrimonio –o de emparejarse– y en el número de niños que planean tener. Los investigadores distinguen cinco modalidades de crianza en la sociedad japonesa, reseña Muy Interesante.
-Comprensiva: supone altos niveles de independencia, confianza, interés en los niños e inversión de tiempo con ellos.
-Estricta (llamada ‘tigre’): implica menos confianza que la anterior y, en algunos casos, menos atención a los niños, aunque se educa con muchas reglas.
-Permisiva: hay más relajación y una inversión de tiempo media o superior al promedio.
-Despreocupada: escaso interés en los niños y pocas reglas.
-Agresiva: bajo nivel de confianza e interés acompañado, eso sí, de reglas estrictas.
El estilo comprensivo de educación producía mayores ingresos, felicidad y éxitos académicos en los más pequeños. Pero además, los niños que experimentaban este ambiente familiar veían a su padre y su madre como modelos, tanto para ellos como para su futura pareja.
En el extremo opuesto nos encontramos a los niños sometidos a una educación agresiva: son los menos proclives al emparejamiento y a tener descendencia; es decir, no consideran a sus padres como modelos y no quieren adoptar ese rol.