Decenas de personas perdieron la vida en Afganistán y Pakistán por las fuertes nevadas y las avalanchas ocurridas durante el fin de semana.
En el este de Afganistán, al menos 50 personas perecieron y decenas más estaban desaparecidas el domingo, después de que una avalancha sepultó una aldea en Nuristán, afirmó el gobernador provincial, Hafiz Abdul Qayum.
“Basado en la información de funcionarios distritales, fueron recuperados 50 cadáveres y la cifra podría aumentar”, comentó. En otras partes de Nuristán se reportaron otras cinco muertes por desprendimientos de tejados.
En la provincia norteña de Badajshán, en los dos últimos días murieron al menos 19 personas y 17 resultaron heridas por avalanchas, caída de techos y accidentes de tráfico, dijo Naweed Frotan, un portavoz del gobernador provincial. El Gobierno intentaba llegar a 12 distritos que estaban totalmente aislados.
Las fuertes nevadas pintaron también de blanco la capital afgana, Kabul, donde el Gobierno cerró sus oficinas el domingo.
En la vecina Pakistán, al menos nueve personas, incluidos niños, fallecieron en una avalancha en el distrito norteño de Chitral. Se cree que aún hay 14 residentes atrapados en casas derrumbadas, indicó Maghferat Shah, un funcionario distrital.
“Hasta ahora, los rescatistas han recuperado nueve cuerpos y se está intentando sacar más”, dijo.
La avalancha golpeó a una aldea de 25 casas, pero las operaciones de evacuación se vieron aplazadas por las malas condiciones climáticas, informó el subcomisario de Chitral, Shahab Hameed Yousafzai. “No hay manera de llevar a las personas heridas al hospital de Chitral, porque todas las carreteras en el valle están bloqueadas por la fuerte nevada”, comentó. Reuters