La Organización Mundial de la Salud decretó el 18 de febrero como el Día Internacional del Síndrome de Asperger un año después de que coincidieran, en 2006, los 100 años del nacimiento del pediatra Hans Asperger, quien descubrió el síndrome, y los 25 años de la publicación en la que Lorna Wing acuña el término.
Nota de prensa
El Síndrome de Asperger es un Trastorno del Desarrollo Neurológico que está enmarcado dentro de los Trastornos del Espectro Autista que implica: la alteración cualitativa del desarrollo social y comunicativo, intereses restringidos y estereotipados producto de la rigidez mental y comportamental. No está asociado al retardo mental (actualmente conocido como Diversidad Funcional Intelectual), ni con trastornos del lenguaje.
Los Trastornos del Espectro Autista y el Síndrome de Asperger tienen en común:
-Dificultades en el área de comunicación y lenguaje: Esto no quiere decir que tengan problemas para hablar, sino para regular socialmente lo que dicen. Les cuesta trabajo adaptar este lenguaje (erudito, independientemente del contexto social donde crezca) y es por eso que le pueden hablar de la misma manera a un compañero de clase, a un profesor o a sus padres.
*No entienden de dobles sentidos, ironías o refranes. Se incomodan cuando alguien utiliza estas expresiones.
*Tienen dificultades con la entonación y la carga emocional de los mensajes.
*Les cuesta adaptar el volumen de la voz al contexto en el que se encuentran (por eso es importante la terapia de integración auditiva).
*Tienen dificultades para iniciar conversaciones o mantenerlas de forma adecuada. Tienen restricciones de intereses, no trastornos obsesivos.
-Dificultades en las relaciones sociales y la reciprocidad: tienen importantes dificultades en esa capacidad de imaginar pensamientos, sentimientos y opiniones de otras personas. Tienen un pensamiento literal y rígido, pegado al significado textual de cada palabra que procesan, hechos concretos, por lo que les resulta muy complicado extraer ideas o conclusiones que no se muestren de manera explícita. Por ende las normas las terminan aprendiendo y empleando pero de manera mecánica, a través del entrenamiento. Para ellos es un mundo impredecible, en el que se sienten vulnerables e inseguros.
*Es un mito que no les gusta relacionarse: todas las personas tienen la necesidad de pertenecer a un grupo de amigos, pero carecen de las habilidades para involucrarse.
*Intentan compensar comportándose de forma excesivamente formal.
*Muchos se esfuerzan por ser sociales y acercarse a las personas, pero terminan haciéndolo con torpeza. No saben interpretar las señales no verbales de lo que es adecuado o lo que se espera de ellos, por lo que pueden terminar comportándose de manera antisocial.
-Inflexibilidad mental y comportamental: No tienen las herramientas para generar alternativas o improvisar. Las rutinas y ambientes predecibles les dan seguridad y tranquilidad. Prefieren juegos mecánicos que imaginativos, son inflexibles en las reglas de juego.
*Coleccionan elementos o información sobre el tema de interés, del que pueden convertirse en verdaderos expertos.
Las personas con Síndrome de Asperger generalmente tienen afectada el área de la coordinación motriz, fina y gruesa. Esto se manifiesta en rutinas y praxis de precisión como la escritura, subir y bajar cierres, o amarrarse los zapatos. En cuanto a la gruesa observamos una falla de coordinación generalizada, forma inestable de caminar o correr y pocas habilidades deportivas en general. Aquí es vital la Terapia Ocupacional pero en equipo con otros especialistas.
Las personas con autismo de alto nivel de funcionamiento merecen ser incluidas. Todos somos diferentes. Si nos informáramos todos, estaríamos hablando no de inclusión, sino de convivencia.