El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, visitó la Planta de Transferencia Las Mayas, ubicada en la parroquia Coche de Caracas, donde constató la grave situación de contaminación y colapso del vertedero y, además, conversó con los habitantes de esa zona para conocer de cerca los problemas que enfrentan y así plantear soluciones que se llevarán al seno del Parlamento para su discusión.
Nota de Prensa
Acompañado de Milagros Valero, presidenta de la Comisión permanente de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional, y los diputados Jorge Millán y José Guerra, Borges explicó que Venezuela “se ha convertido en un basurero gigantesco que solo le da servicio al municipio Libertador” y consideró que esta situación “es verdaderamente el reflejo del país que no queremos”.
“Desde la Asamblea Nacional con José Guerra, diputado de este circuito de Coche y la parlamentaria Milagros Valero, vamos a traer a la Comisión de Administración y Servicios para promover la inversión en dinero, equipos y tecnologías pero es al Gobierno a quien le corresponde solucionar este problema que afecta a toda la familia de Venezuela”.
Explicó que el problema principal radica en que el Ejecutivo nacional no entrega los recursos a las gobernaciones y alcaldías “para hacer inversiones en tecnología nueva como equipos para incinerar la basura que se hace en otros países de manera controlada, o políticas de aprovechamiento de la basura para generar lo que significa un bienestar ecológico”. “Es el Gobierno quien ha prometido desde el año 2009 cerrar este botadero y que estaría limpio. Ya ven como está y este es el reflejo de un país hundido en la basura en todos los términos”, dijo.
Ratificó que las acciones “más duras” para solucionar la crisis “la va a tomar la gente” porque este año hay elecciones de gobernadores y alcaldes y “el castigo más grande que hay que dar es precisamente sacar la desidia, el desprecio, la deshumanización de un país que está hundido en la basura y que pareciera que a este Gobierno no le interesa porque no entrega ni los recursos, ni la tecnología, ni las herramientas para cambiar este basurero en que se ha convertido Venezuela”.
Conversando con la comunidad que “lamentablemente vive de la basura y que se ha incrementado debido a la crisis que enfrenta el país”, el presidente del Parlamento indicó también que la ciudad de Caracas esta convertida en un inmenso basurero y es imposible “sin organización y una política pública clara” solventar el tema de los desechos que produce la ciudad y las regiones del país.
“Solo el municipio Libertador produce todos los días 1.200 toneladas de basura y se procesan solamente 300 toneladas. Además, en todo el país se necesita diez veces más inversión en camiones de basura, personal obrero y eso no se está haciendo porque el Gobierno ha negado los recursos”.
Asimismo, criticó que todas las alcaldías del territorio nacional estén convirtiendo a Venezuela en un inmenso basurero que ha traído como consecuencia “el incremento en las enfermedades y el malestar de lo que significa ver a venezolanos comiendo dolorosamente de la basura”.