El Movimiento Social Unidad y Cambio denunció que la Gobernación de Bolívar se ha convertido en una especie de “caja chica” o “propiedad privada” para Francisco Rangel Gómez, quien la administra a su antojo, sin rendir cuentas ni razón de los dineros públicos.
Nota de prensa
Celestino Aponte y Edgar Sarabia, directivos de este movimiento en Guayana, señalaron que a propósito de la memoria y cuenta presentada por el gobernador correspondiente al ejercicio fiscal del año 2016, no existen obras ejecutadas que justifiquen claramente el presupuesto manejado por el mandatario regional.
Sostienen que detrás del denominado líder del Psuv existen una serie de hechos y situaciones que crean suspicacia, y señalan como la Contraloría del estado y el Consejo Legislativo de Bolívar prácticamente “son oficinas u extensiones de las dependencias del ejecutivo regional cuando se hacen los sordos, ciegos y mudos ante los manejos de obras y dineros públicos”.
“Los habitantes del estado Bolívar tenemos 12 años esperando que nuestro gobernador Rangel Gómez, líder de la revolución en esta región, nos rinda cuentas de los inmensos recursos que ha administrado por vía presupuesto ordinario, créditos adicionales y aportes puntuales del gobierno nacional para ‘determinadas’ obras”, señaló Aponte.
Además, agregó, que los recursos que administran las 18 empresas socialistas pertenecientes a la gobernación, y que constituyen una fuente de ingresos y gastos, hasta el día de hoy se manejan como una suerte de “caja negra” que nadie conoce, “salvo el gobernador y favoritos de su entorno”.
Sarabia, por su parte, señaló que salvo el llamado Acueducto Bicentenario y la Plaza las Banderas en Ciudad Bolívar, que son las únicas obras de envergadura realizadas en la región, y con dineros del gobierno nacional, el mandatario Rangel Gómez no tiene ningún proyecto ejecutado en el estado Bolívar.
En Unidad y Cambio creen que la única forma de resarcir los daños, casi irreversible, de la nefasta administración de Rangel Gómez está en vencer la desesperanza, con presión en la calle, trabajo serio y organizado y luchando por defender el derecho al voto.
“Hay que rescatar el derecho al voto para elegir de manera soberana un nuevo gobernador, uno que garantice que los recursos económicos se usen para generar empleo y progreso en la región”, asegura Aponte.
Cree que estos años de una gestión tan gris como la actual, sin planes, sin control y sin inversión deben servir para que nunca más este pueblo vote por personas cuya ambición sea enriquecerse con los dineros públicos y ver al pueblo como una “mercancía electoral”. Unidad y Cambio Admite que esta región ha tenido gobiernos con vicios y fallas, pero nunca como el actual, que a pesar de tener apoyo nacional y manejar grandes cantidades de recursos económicos, somete al pueblo a vivir con los peores servicios públicos, y a merced del hampa y con destartalada vialidad y pésima atención de salud.
Este movimiento invitó al pueblo de Bolívar a seguir la lucha sin descanso por los comicios regionales, y poder elegir un gobernador que no defraude a sus electores.
Foto: Celestino Aponte y Edgar Sarabia, directivos del Movimiento Social Unidad y Cambio.