Una familia decidió someter a una cirugía estética a su lindo can de raza Jack Rusell, para que fuera idéntico al de la película “La Mascara”
Marina Esmat, de 37 años, había regalado a su hija al hermoso cachorrito, pero con el pasar del tiempo, las orejitas del peludo se levantaban tanto poniéndose de punta, que a la inconforme familia no les gustaba.
Para conseguir que las orejas permanecieran caídas, usaron peso y pegamento, sin embargo, el método no funcionó por lo que tuvieron que recurrir a una cirugía.
Aunque los médicos veterinarios intentaron cambiar la opinión de la familia Esmat, éstos tenían clara la decisión asegurando que el animal estaría “mucho mejor y más feliz” por parecerse a ‘Milo’. Además, la mujer reveló que con sus antiguas orejas no encontraban perra para reproducirlo y peor aún tampoco eran estéticas para llevarlo a concursos de canofilia.