Orangel Palma, coordinador regional sindical de Un Nuevo Tiempo y de la Mesa de la Unidad de los trabajadores en el estado Bolívar, denunció que el aumento del cestaticket a partir del aumento de la Unidad Tributaria este 1 de marzo anunciado por Nicolás Maduro es una, “medida populista que solo incrementará la inflación, la escasez de los pocos alimentos que se pueden conseguir hoy y afectará severamente el bolsillo del trabajador”.
Nota de Prensa
Explicó que el nuevo aumento en la bonificación lleva a una caída de más del 600% del poder adquisitivo en los últimos años. “Este gobierno que dice llamarse obrerista, está de espaldas a todos los beneficios de los trabajadores. Este aumento atenta contra la estabilidad laboral porque las empresas no tienen como sustentar las nóminas, a pesar de que existe una inamovilidad laboral hasta 2018”.
Advirtió que de los 148.000 bolívares que regirán a partir de este 1 de marzo como ingreso por salario mínimo, un 70% corresponde a bonificaciones y el 27% viene a ser el salario real. “Desde este 1 de marzo tendremos muchas menos prestaciones sociales, vacaciones y utilidades. Vivimos un acto de esclavismo y sumisión a este régimen que se ha dedicado a oprimir al pueblo y pisotear a la clase trabajadora”.
Recordó que en 2013, el salario básico era de 2.973 bolívares y la cesta básica era de 8.349 bolívares. “En apenas cuatro años, pasamos de necesitar tres salarios mínimos para adquirir los productos básicos a requerir más de 20 salarios mínimos para poder comprar los mismos productos, con el agravante de que pasamos de una escasez sobre los 59 productos básicos de un 49% en 2013 a casi un 70% en la actualidad”.
El dirigente sindical señaló que el deterioro en la capacidad de compra del salario ha obligado a muchos trabajadores a buscar alternativas en el campo informal, situación que les ha costado la vida en muchos casos. “Hemos tenido compañeros que han salido luego de sus jornadas de trabajo, a ser taxistas para redondear sus ingresos hasta altas horas de la noche y han perdido la vida producto de la inseguridad”.
Protesta truncada
Orangel Palma condenó el uso que está haciendo el Gobierno nacional de las Fuerzas Armadas para impedir que alguien exprese su opinión en las Empresas básicas, tal como ocurrió en el caso de los trabajadores de Orinoco Iron, quienes la semana pasada fueron retirados de forma violenta por un convoy de la Guardia Nacional Bolivariana cuando realizaban una asamblea en el portón de la empresa.
“Aparte de que se roban los beneficios de las convenciones colectivas, de las hojas de cálculo y de los tabuladores, cuando queremos hacer cualquier reclamo, lo único que conseguimos son amenazas y amedrentamiento por parte de los organismos de seguridad de Estado que deberían estar avocados al tema de la inseguridad reinante en el estado Bolívar”, concluyó.