Tú también has tenido cambios: has sufrido, te has levantado y has crecido de manera extraordinaria. Pero en especial, estos 10 años has aprendido que si no disfrutaste tu década de los 20, a los 30 ya no hay mucho que hacer, pues te agotas fácilmente y tu cuerpo no asimila ni los alimentos ni los desvelos de la misma forma.
Viernes, 12 de la noche
A los 20: ¡La noche apenas comienza!
A los 30: Nada más relajante que estar en la cama desde 2 horas atrás.
Tener fiesta en casa es….
A los 20: Solo procuras tener suficientes vasos desechables.
A los 30: Necesito ir al mercado, escoger el mantel correcto, ordenar los cubiertos y mantener en orden la casa.
Los conciertos no son lo mismo
A los 20: Eras capaz de acampar por conseguir los boletos de primera fila, para luego quedarte afónica de tanto cantar.
A los 30: Si no hay boletos con asientos, simplemente no vas.
Tus gustos culinarios son diferentes
A los 20: Solo comes cereales si tienen chocolate, son de colores o tienen formas llamativas.
A los 30: Tus cereales favoritos son los integrales, por aquello de la fibra.
Las resacas son mortales
A los 20: No duran más de una mañana entera.
A los 30: Vives con ella un mínimo de 3 días.
Tu visión de la soltería
A los 20: ¿Compromiso? ¡Pff! Yo jamás me casaría; amo mi soltería.
A los 30: ¡Oh no, voy a morir sola y sin haber amado!
La primera cita
A los 20: Ojalá y le guste tanto como él me gusta a mí.
A los 30: ¡Por favor, que no sea un patán!
Cuando no te llaman después de una cita
A los 20: ¿Qué hice mal? ¿Qué dije? ¿Me maquillé mucho? ¿Le gusta otra?
A los 30: ¡Tú te lo pierdes!
Lo que buscas en una pareja
A los 20: Alguien a quien le guste la misma música que a ti.
A los 30: Alguien con los mismos objetivos.
Tu timeline en Facebook
A los 20: Fiestas, fiestas y más fiestas.
A los 30: Fotos de bodas, bebés y más bebés.
Tus ahorros son para …
A los 20: Vacaciones en Londres.
A los 30: Una vajilla nueva y una cafetera.