El Real Madrid se entrenó este lunes bajo una fuerte lluvia en el estadio San Paolo, donde se jugará el martes el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Nápoles, reseñó EFE.
La plantilla blanca, que llegó a Italia en la mañana de este lunes poco antes de la 1:00 pm (hora local), acudió al coliseo napolitano por la tarde y saltó al césped después de que el entrenador francés Zinedine Zidane terminara la rueda de prensa previa al encuentro.
Previamente, cientos de aficionados del Nápoles, congregados desde la mañana en la zona del hotel, brindaron a los jugadores madridistas una sonora pitada a su salida en autobús hacia el estadio.
El conjunto de Zidane ensayó en el campo del San Paolo y realizó las últimas pruebas tácticas antes del duelo de mañana, en el que jugará ante 60.240 espectadores.
El mismo entrenador del club blanco señaló en la rueda de prensa que su equipo saldrá mañana a un campo en el que “todos aman jugar” y destacó que el ambiente de la grada será una motivación más para todos los futbolistas.