El analista internacional Daniel Merchán en entrevista para el centro de noticias panorama global reflejo que si el 2016 fue el año de las conmociones políticas, este año es el momento en que vemos como impactán en la economía mundial. El Índice de Infelicidad Económica de ‘Bloomberg’, que combina las perspectivas de inflación y desempleo para 2017 de países, apunta a mostrarnos justamente eso. Por tercer año consecutivo, los problemas económicos y políticos de Venezuela lo convierten en el país de mayor infelicidad de la tabla.
Nota de Prensa
El país menos infeliz económicamente es, una vez más, Tailandia -en gran parte debido a su forma única de calcular el empleo- y el resto de la clasificación presenta movimientos dignos de mención en el Reino Unido, Polonia y México, por nombrar algunos.
Merchán puntualizó que los problemas económicos han azotado a Venezuela durante años. Los bajos precios del petróleo, la única exportación importante del país, han ocasionado una crisis que ha dejado vacíos los estantes de las tiendas de comestibles, los hospitales sin medicamentos básicos y han vuelto el crimen violento un fenómeno generalizado conforme la desesperación lleva a la ira.
Si bien el país no ha informado datos económicos desde 2015, el índice ‘Café Con Leche’ de ‘Bloomberg’, que busca medir la inflación a través del costo de una taza de café, muestra una subida de precios de 1.419 por ciento desde mediados de agosto. Los economistas calculan que los precios aumentarán casi seis veces este año, según la estimación mediana en una encuesta de ‘Bloomberg’.
El experto en relaciones internacionales destacó que un puñado de países de Europa central y oriental se acerca a Venezuela, aunque ninguno siquiera se aproxima a su puntuación de casi 500. Polonia, que experimentó el mayor movimiento negativo en la tabla, ocupa el puesto 28 entre las 65 economías de este año, desde la posición 45 en el índice del año pasado.
Cuanto más alto es el puntaje, peor está la economía. A pesar de que ha visto una disminución constante en su tasa de desempleo desde la crisis financiera, la inflación subió a 1,8 por ciento en enero después del periodo más largo de deflación que jamás haya registrado Polonia.
En opinión del asesor sobre el caso venezolano apostar a una recuperación súbita de los precios petroleros que han venido ajustando hacia la baja en los 3 últimos años, y pensar que se puede paliar la crisis con los pocos recursos con que se disponen en reservas, es no sólo peligroso para la salud financiera del país, sino que conlleva riesgos muy altos sobre la inflación como ya se esta viendo, pues la moneda, la economía y el empleo en decadencia castigan con mayor severidad a la población menos favorecida.
Por lo que finalmente especificó: “Ante éste cúmulo de elementos y distorsiones de esta magnitud, tanto en lo económico como en lo social; en mi opinión, detener y revertir estas situaciones requerirá de una combinación especial de políticas económicas que afecten al tipo de cambio, el presupuesto fiscal, la oferta monetaria y en algunos casos, medidas directas que apunten a los precios y salarios. Un programa de estabilización serio y creíble con una total disciplina de política económica altamente profesional, transparente, lejos de la influencia política que no hemos tenido desde los inicios de los años 80.”