Un exjefe de un cartel de drogas de Honduras que confesó haber matado a 78 personas y que está preso en Estados Unidos dijo el lunes 6 de marzo que pagó enormes sobornos al expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) a cambio de protección y contratos, así como a su hijo Fabio.
Por El Heraldo (Honduras)
Devis Leonel Rivera Maradiaga, un exlíder del cartel Los Cachiros que se entregó a la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, en diciembre de 2015, testificó en un tribunal de Nueva York a pedido del gobierno de Estados Unidos, en el marco del caso contra el hijo del expresidente, Fabio Lobo, acusado de conspirar para enviar cocaína a este país. Las declaraciones de Rivera Maradiaga, acusado de graves cargos criminales, no han sido verificadas. Consultado por la agencia AFP, el expresidente Lobo negó las ‘acusaciones absolutamente falsas’ y dijo que nunca se reunió con narcotraficantes o recibió sobornos de ellos.
Rivera declaró ante la jueza Lorna Schofield que sus contactos con los Lobo, con políticos -algunos aún en funciones-, con la policía y militares ayudaron al cartel a recibir toneladas de cocaína en Honduras, uno de los países con la mayor tasa de homicidios del mundo. La droga, proveniente de Colombia y a veces Venezuela, atravesaba Honduras y se dirigía luego a Guatemala, México y finalmente a Estados Unidos.
El expresidente de la República Porfirio Lobo Sosa aclaró que no tiene nada que ver con dichas acusaciones.
Interrogado por el fiscal Emil Bové, Rivera afirmó que Los Cachiros pagaron sobornos a Porfirio ‘Pepe’ Lobo cuando era candidato a la presidencia por 450,000 a 550,000 dólares, en dos veces, a cambio de protección y contratos si era elegido. Tras la elección de Lobo, el jefe narco dijo que volvió a reunirse con el presidente y que éste ‘nos recomendó que hiciéramos las empresas, que él nos iba a dar los contratos del gobierno para pagarnos el soborno que le habíamos dado para su campaña’.
‘Porfirio Lobo Sosa nunca ha recibido ningún dinero de delincuentes ni ha sostenido ninguna reunión particular con ellos’, dijo el expresidente en un comunicado enviado por email a la AFP. El testigo, que colaboró con la DEA en Honduras y se ha declarado culpable de varios delitos, contó cómo se reunió con otros narcos y al menos un actual diputado y decidieron matar al exzar antidrogas de Honduras Julián Arístides González en diciembre de 2009.
Detenido en Haití en mayo de 2015 y extraditado a Estados Unidos, Fabio Lobo, de 45 años, se declaró culpable de conspiración para importar y distribuir cocaína en Estados Unidos en mayo de 2016. Enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel, y una máxima de cadena perpetua. Presente en la corte hoy, permaneció en silencio, negando con la cabeza varias de las acusaciones del testigo.
Fabio Lobo estaba vestido con un traje de presidiario azul marino, escuchó en silencio todo lo antes descrito.
Devis Rivera dijo que hubo una tercera reunión entre el cartel y Lobo, y que allí el expresidente designó a su hijo Fabio como interlocutor con Los Cachiros, y éste quedó encargado de ayudarles en temas de seguridad, agregó. El testigo sostuvo que en dos oportunidades Fabio Lobo y su seguridad ayudaron personalmente a Los Cachiros a recibir dos cargamentos de droga que llegaron por avión, uno de 400 kilos en 2012 y otro de una tonelada en 2013.
El líder de Los Cachiros vínculo al general Julián Pacheco, actual ministro de Seguridad. Por el pago de la ayuda con el primer cargamento de 400 kg, Devis Rivera dijo que dio a Fabio Lobo un Mitsubishi Lancer color gris blindado, una camioneta Land Cruiser blindada, un fusil AR15 modificado (con mira telescópica y mira láser) y de 20,000 a 30,000 dólares en efectivo.
El expresidente Porfirio Lobo Sosa reaccionó ayer a los señalamientos hechos en su contra por Devis Leonel Rivera (38), presunto líder del cartel de Los Cachiros. Rivera dijo en un tribunal de Nueva York que Lobo Sosa recibió sobornos provenientes del narcotráfico. A continuación el texto íntegro de la reacción escrita del exmandatario: “Hoy, un miembro de la famosa pandilla Los Cachiros admitió la responsabilidad por el asesinato de uno de los héroes de nuestro país, el general Julián Arístides González. En un intento de obtener beneficios en nombre de él y su familia, este asesino hizo acusaciones sobre mí que son absolutamente falsas. Porfirio Lobo Sosa nunca ha recibido ningún dinero de delincuentes ni ha sostenido ninguna reunión particular con ellos mis acciones como presidente del Congreso primero y como presidente de la República son las más claras muestras de mi compromiso con Honduras, aprobando varias leyes para el combate al crimen organizado y la delincuencia en general como la Ley de Extradición y la Ley de Privación de Dominio, siendo en mi gobierno que se hizo la primera incautación de bienes a esta banda criminal. Mis pensamientos y plegarias están con la familia del general Arístides González en este momento”