“Los semáforos que repara Justo Noguera duran menos que los girasoles que sembró en Sidor”, asegura la concejal de Acción Democrática en el Municipio Caroní, Aida González, quien considera esta situación como una muestra de la ineficiencia del chavismo.
Nota de Prensa
Añade que más del 80% de los semáforos del municipio están dañados total o parcialmente, lo que dificulta la circulación vehicular en horas pico, incrementa el riesgo de accidentes y genera en los ciudadanos una sensación de anarquía.
Considera inconcebible que “la primera ciudad planificada de Venezuela no tenga semáforos para controlar el paso vehicular”.
Explica que este problema también afecta a los peatones, porque ponen su vida en riesgo cada vez que van a cruzar una intercepción.
Falta de seguimiento
González comenta que con los semáforos del municipio pasa lo mismo que con todas las obras que emprende el chavismo en todos los niveles de Gobierno.
“Ellos improvisan en todo, carecen de una cultura de planificación y mantenimiento, por eso creen que la solución es ir con un grupo de gente y caerle encima a un problema, sin resolver los temas de fondo”.
Critica que el presidente de Sidor se “vanaglorie” por reparar estos equipos, sin verificar que realmente sigan funcionando: “Antes de que Justo Noguera monte las fotos en sus redes sociales o mande las notas de prensa, ya los semáforos se volvieron a dañar”.
¿Dónde están los reales?
Recuerda que el mantenimiento de estos equipos es una responsabilidad de la Alcaldía de Caroní, pero ante la incapacidad operativa de dicha institución, el chavismo achacó dicha labor a las empresas básicas, sin tener la certeza de que estas cuenten con el personal especializado para cumplir tal labor.
“A los ciudadanos no les importa quién arregla el semáforo, sino que funcione, pero sí nos interesa saber qué pasa con los recursos municipales que se asignan anualmente para este fin”.
González sostiene que estamos ante un caso de desvío ilícito de recursos, porque “si están usando la plata de los semáforos para otra cosa, sin contar con la aprobación de la Cámara Municipal, están cometiendo un delito”.
Guayana sin alcalde
La concejal adeca opina que la raíz de todo este problema es “la falta de un alcalde comprometido con la ciudad, que cuente con el respaldo de los ciudadanos y que conozca su municipio”.
Asegura que el burgomaestre encargado de Caroní no cumple con esos requisitos porque no fue electo por la voluntad del colectivo, sino por la cúpula del Psuv que vino desde Caracas a imponerlo.
“A Tito Oviedo lo dejan en cualquier barrio de nuestro municipio y se pierde, no sabe cómo salir de ahí porque no ha recorrido nuestra ciudad y no tiene idea de cuáles son nuestros problemas o de cómo resolverlos”, sentencia.