Crítica se mantiene la escasez de antialérgicos o antihistamínicos en los hospitales y farmacias del estado, afectando directamente a los pacientes con afecciones respiratorias, dermatológicas o intoxicaciones, reseña La Verdad de Vargas.
La pediatra Úrsula Oropeza, indica que el uso de estos fármacos es fundamental en el tratamiento de dolencias alérgicas como las rinitis y urticarias agudas o crónicas, conjuntivitis estacional, dermatitis, picaduras de insectos. También para tratar la picazón nasal y ocular, enrojecimiento de la piel, el lagrimeo, los estornudos y la salida de fluidos nasales.
Carmen Zambrano, farmacéutica de Super Farma Playa Grande, informa que este año solo han recibido un despacho de antialérgicos donde llegó una sola unidad de un tipo de antialérgico.
“Son fallas críticas que se vienen arrastrando desde el 2014. La escasez se ha acentuado progresivamente por la falta de liquidez de divisas para que los laboratorios importen materia prima y activen la producción de fármacos”.