El príncipe Guillermo de Inglaterra, acompañado de su esposa Catalina, llega este viernes para su primera visita oficial a París desde la muerte de la princesa Diana en un accidente automovilístico en la capital francesa hace casi 20 años.
Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, y Catalina se reunirán con el presidente François Hollande y lanzarán una iniciativa destinada a estrechar lazos entre ambos países, justo cuando Reino Unido se prepara para iniciar el proceso de salida de la Unión Europea.
Los duques de Cambridge también presidirán una cena de etiqueta en la embajada británica y asistirán a un partido de rugby entre las selecciones de Francia y Gales, en el marco del torneo Seis Naciones.
Este será el primer compromiso del príncipe, de 34 años, como jefe de la Unión Galesa de Rugby desde que asumiera el cargo hasta entonces detentado por su abuela, la reina Isabel II.
La pareja, que se reunirá también con sobrevivientes de los ataques yihadistas de París y Niza (sureste), viaja sin sus hijos, Jorge, de tres años, y Carlota, de uno.
Aunque no se ha previsto ninguna conmemoración oficial, será difícil evitar la emoción que despertará la visita del primogénito de la princesa Diana a la ciudad donde ésta falleció el 31 de agosto de 1997.
Guillermo tenía solo 15 años -y su hermano Enrique, 12- cuando su madre y el novio de esta, Dodi Al Fayed, murieron después de que el Mercedes en el que viajaban se estrellara en un túnel del centro de París mientras estaban siendo perseguidos por periodistas.
Su chófer francés también murió. Días después se descubrió que conducía con niveles de alcohol en sangre mayores a los permitidos.
Para conmemorar el vigésimo aniversario, los príncipes anunciaron que este año organizarían una colecta de fondos destinada a financiar una estatua de Diana, que en principio se erigiría en los jardines del Palacio de Kensington, que fue su residencia. AFP