“Ciudad Guayana se cae a pedazos, mientras en la Alcaldía de Caroní los concejales y el alcalde están concentrados en resolver una guerra interna del chavismo”, asegura la concejal de Gente de Guayana, Dorkis Castro, para quien la suspensión de Pedro Mata de la presidencia de la Cámara Municipal se debió a estas disputas.
La imposición de Tito Oviedo por parte del diputado de la Asamblea Nacional Hector Rodríguez y el resto de la dirección nacional del Psuv es señalada como la razón de las diatribas: “Ni el gobernador, ni los concejales querían a Oviedo, pero les tocó aceptarlo y ahora los ciudadanos tenemos que padecer las consecuencias de esto”.
Señala que a puertas cerradas los concejales revolucionarios conspiran unos contra otros y contra el alcalde encargado.
Se veía venir
Castro califica la suspensión de Pedro Mata de la presidencia como “la crónica de una muerte anunciada”, porque los concejales del chavismo ya habían solicitado la destitución de sus dos directivos más cercanos.
“Esto se veía venir porque las fracturas a lo interno del chavismo son más que evidentes”.
Señala este episodio como una nueva demostración de que el Psuv utiliza su mayoría en la cámara para imponer su voluntad sin importar cómo esto afecta al municipio.
Sin servicios
Advierte que mientras “las autoridades están de espaldas al pueblo, buscando la manera de repartirse en poder”, Ciudad Guayana no tiene quien responda por las calles llenas de basura, aguas servidas desbordadas, inseguridad descontrolada y fallas en la vialidad y el alumbrado.
Castro indica que en Caroní ningún servicio funciona de manera adecuada, “ni los que competen a la municipalidad, ni los que competen a la Gobernación”.
Detalla que la semaforización se ha resuelto “a medias” por la gestión de “una persona que pareciera estar haciendo campaña política, pero no sabemos cuál es el cargo al que aspira”.
Pide respuestas
La concejal Castro manifiesta su solidaridad con los trabajadores de la Alcaldía de Caroní, quienes debieron protestar durante tres días para que el alcalde encargado se dignara a escucharlos.
Entre los reclamos de los trabajadores está el pago de los aumentos hechos por vía decreto presidencial, la renovación del HCM, la entrega de uniformes e insumos, y la discusión del contrato colectivo.
“Es inexplicable que estos padres de familia estén recibiendo pagos inferiores al sueldo mínimo y que no se les den las herramientas y beneficios establecidos en la ley”, comenta.
Además los trabajadores pidieron la destitución de algunos directores a quienes acusan de sectarismo, abuso de poder y maltrato laboral. Castro indica que la respuesta del burgomaestre fue crear una comisión para atender el tema, sin que exista una garantía real para el personal.
“Esperamos que les cumplan, con resultados, que esta comisión no se quede en nada, como ha pasado en otras oportunidades con los trabajadores del Instituto Municipal de Tránsito Terrestre”.
Nota de prensa