La Asamblea Nacional aprobó este martes un acuerdo para retomar el proceso de activación de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA), que incluye el apoyo a la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para que se realice una apreciación de la situación en Venezuala y proceda a la aplicación de los mecanismos para restituir el Orden Constitucional en Venezuela.
El diputado Luis Florido inició el debate asegurando que el país se alteró el orden constitucional y que la Carta Magna ha sido “pisoteada y vulnerada” por el Gobierno y “sus poderes asociados”, pero la CDI está por encima de la Constitución.
“El artículo 23 de la Constitución establece que los acuerdos suscritos prevalecen sobre esta. En materia de derechos humanos la carta protege a los ciudadanos y a la democracia venezolana”, dijo.
Florido mencionó, como elementos esenciales de la democracia que han sido violentados en Venezuela, el respeto a los ddhh, elecciones como expresión de soberanía, régimen plural de partidos y organizaciones políticas y la separación de poderes.
“El artículo 20 de la CDI busca restituir el orden constitucional a través de la diplomacia, el 21 ya refiere lo que significaría la suspensión de un estado miembro”, explicó.
Además, puntualizó que la Carta está activa desde el pasado 23 de junio y lo que se busca es al aplicación del artículo 20 de la misma.
El parlamentario indicó que el último informe presentado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, refleja todo lo que la AN ha expresado en los informes entregados al organismo continental, donde se exigen la realización de elecciones para restituir el orden constitucional, la liberación de presos políticos, la apertura de un canal humanitario, el respeto a las facultades del Poder Legislativo, la separación de poderes, autonomía en la composición de Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral y el respeto y garantía de los derechos humanos.
Antes de la votación, el presidente de la AN, Julio Borges, explicó que no se está pidiendo una intervención extranjera.
“El Gobierno afirma que la preocupación regional por Venezuela implica una intervención y que se está vendiendo la patria. Nuestra lucha no es por una intervención, es por cambiar a un Gobierno que sí se arrodilló ante otros”, declaró.
Agregó que la aplicación de la Carta es para “proteger a un país que lo único que pide es elecciones” para salir de la crisis y celebró que “todos los países de la región acompañe y respalde a Venezuela en su solicitud de libertad”.
Dentro del acuerdo también se aprobó la realización de asambleas con los ciudadanos para debatir e informar sobre los alcances de la Carta Democrática Interamericana.