Los nuevos proyectos de producción y otro auge del petróleo de esquisto podrían impulsar el bombeo en un millón de barriles por año y generar una sobreoferta hasta el 2019, según Goldman Sachs, reseña Reuters.
“2017-2019 probablemente vea el mayor incremento en la producción de megaproyectos en la historia, a medida que da frutos el compromiso de gastos de capital de 2011-2013”, dijo el martes banco de inversión estadounidense en una nota de investigación.
La decisión de la OPEP de limitar la producción por primera vez en ocho años en un intento por reducir el actual exceso de oferta redujo la volatilidad de los precios e incrementó la estabilidad, pero ayudó sin querer a las firmas de esquisto, agregó el banco.
“La decisión de la OPEP de noviembre de 2016 de recortar la producción fue racional, en nuestra opinión, y encaja en su rol de administrador de inventarios de último recurso”, afirmó.
“Sin embargo, la consecuencia no buscada fue asegurar la actividad de esquisto a través de un mercado de crédito alcista en momentos en que la puesta en marcha de un retrasado auge en el gasto de capital podría llevar a un récord de crecimiento en la producción en los países no OPEP en 2018”, agregó.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo acordó reducir su producción en alrededor de 1,2 millones de barriles por día (bpd) desde el 1 de enero de este año. Rusia y otros 10 países fuera del cártel se unieron a los recortes con un adicional de 600.000 bpd.
Según un sondeo de Reuters, la OPEP deberá extender su pacto de recorte del bombeo para sostener la recuperación de los precios, justamente debido a un aumento de la producción fuera del grupo.