El rector de la Universidad de Los Andes (ULA), Mario Bonucci Rossini, en compañía del cardenal monseñor Baltazar Porra Cardozo y el alcalde del Municipio Libertador, Carlos García, presidieron la rueda de prensa pautada para este viernes 24 de marzo de 2017 en el Hall del Edificio del Rectorado, reseña Comunicación continua.
Con palabras enérgicas dio inicio el rector de la ULA, la rueda de prensa y dijo: “Los universitarios nos defendemos con el verbo, con la razón, con el conocimiento. Los universitarios de bien deben elevar su voz de protesta contra esta barbarie que nos retrocede a tiempos primitivos”.
Agregó Bonucci, que luego de observar la gran asistencia de personas a escuchar la rueda de prensa, constataba que la universidad está unida y se fusionaba, además, a la Iglesia, la alcaldía, los estudiantes y la sociedad merideña en general para defender uno de los vienes más preciados que es la autonomía universitaria y la educación.
Con voz firme y congruente, hizo un exhorto al gobernador del estado Mérida, Alexis Ramírez, y al Gobierno Nacional para que entiendan que frente a una sociedad unida deben empezar a respetar a las instituciones autónomas y entender que solo con diálogo, con paz y con tolerancia puede haber progreso en el país.
Por su parte el Cardenal expuso que la ULA es el corazón de una sociedad y más aún en la ciudad de Mérida. Agregó que apoyar a la universidad, no tiene que ver con la inclinación política, porque en una casa de estudio como la ULA, se imparte conocimiento a toda la población en general y eso genera profesionales que le servirán a todo el país.
Igualmente el alcalde de Libertador, Carlos García, dio a conocer su opinión y dijo que la mayoría de los ciudadanos de Mérida son hijos de la ULA, porque de ella han egresado un gran número de ellos y en tal sentido era necesario defenderla. Se pronunció con respecto a los acontecimientos de protestas en la ciudad y al respecto señaló:
“durante los últimos días, grupos violentos con oscuros propósitos, han emprendido la tarea de mancillar con violencia la ULA y la ciudad en una suerte de espacio sin ley para el amparo de la violencia. Como merideño, ulandino y como alcalde, le exijo al gobernador que asuma su rol de primer mandatario regional, deje de escudarse en acusaciones contra el rector o contra sus adversarios políticos y que ordene a los órganos de seguridad del Estado a que actúen contra los grupos violentos que alteran el orden, dañan y saquean la universidad”