Reposo deben guardar los niños diagnosticados con pediculosis o piojos, para evitar que continúe la proliferación de los insectos parasitarios que afectan al menos a 8 de cada 10 niños en edad escolar en el estado, reseña La Verdad de Vargas.
La pediatra Rosa Tovar destaca que mientras no se mantenga una adecuada higiene, tanto en el hogar como del cuerpo y cabeza del niño, la epidemia por piojos se mantiene latente.
“En Vargas se enfrenta una sequía constante y además se debe enfrentar la escasez de productos de higiene personal. Muchos niños van al colegio con el cuero cabelludo sucio y si hay un compañerito que tenga liendres (huevos de los piojos) o piojos, pues se contagia fácilmente”.
Asegura que aunque muchos padres se toman a la ligera la presencia de estos parásitos, advierte pueden generar infecciones en el sistema linfático del pequeño.
“El rascado desesperado de los niños generan pequeñas heridas en el cuero cabelludo que permiten el ingreso al organismo de bacterias de la materia fecal del insecto. También genera infecciones, irritación, costras, supuración y la inflamación de los ganglios, provocando un debilitamiento del sistema inmunológico del paciente”.