La posibilidad que la demanda contra los dos empresarios dueños de Derwick Associates Corp., interpuesta por el exembajador Otto Reich, regrese al tribunal neoyorquino quedó pendiente en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, tras haberse iniciado la primera audiencia tuvo lugar el 10 de marzo, y donde la parte demandante pidió al panel de jueces aceptar la querella que inicialmente fue desestimada porque no correspondía a la jurisdicción de la ciudad de Nueva York. La próxima se realizará en el mes de mayo de 2017, publica la periodista Maibort Petit en su blog.
Por Maibort Petit
@maibortpetit
El panel, conformado por los jueces de Circuito, Christopher F. Droney, Dennis Jacobs y Timothy Stanceu, escuchó los argumentos del nuevo abogado de Otto Reich, Jeffrey Ernest Grell, quien intentó convencerlos que los supuestos delitos cometidos por los demandados, Leopoldo Alejandro Betancourt López y Pedro Trebbau López tenían suficiente vinculación con Nueva York.
La parte demandante explicó que los acusados tienen propiedades y conducen negocios en la ciudad de Nueva York desde hace varios años, lo que al parecer será considerado por los jueces.
La demanda afirma que Reich resultó perjudicado desde el punto de vista financiero y en su reputación, por los empresarios como resultado de versiones falsas difundidas por ellos, según las cuales, el ex embajador trabajaba para Derwick, una firma conocida por sus conducta dolosa y fraudulenta. Según alegaciones, dos clientes de Otto Reich Associates LLC (Banco Venezolano de Crédito y el y el banquero venezolano Eligio Cedeño) cancelaron los contratos de asesoría por las afirmaciones de los empresarios demandados, lo que trajo como resultado la pérdida de dos clientes de dicha empresa, y por ende una pérdida patrimonial importante.
Reich asegura en la demanda que Betancourt López y Trebbau hacen negocios fraudulentos en Nueva York y que la empresa de ambos, Derwick Associates Corp, paga sobornos a funcionarios del gobierno venezolano para asegurarse contratos millonarios sin licitación.
Grell explicó que los demandados intentaron sobornar a su cliente para que hiciera servicios de consultoría para Derwick. Cuando el ex diplomático rechazó la oferta, los acusados suministraron al representante de un banco -que era cliente de la firma de Reich- falsa información que conllevó a la pérdida del contrato de dicha empresa.
En respuesta a la acción criminal, Reich y su compañía demandaron a Betancourt y Trebbau en 2013 bajo la provisión de la Ley contra la extorsión criminal y las organizaciones corruptas, o RICO por sus siglas en inglés. Dicha demanda fue desestimada luego que el tribunal neoyorquino concluyera que no tenía jurisdicción sobre los dos acusados.
De acuerdo al nuevo abogado de Reich, Jeffrey Ernest Grell el tribunal de distrito tomó una decisión equivocada sobre los cargos de los que son acusados los dueños de Derwick. Explicó que los demandados intentaron cometer soborno, lo cual es penado por la ley de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. Asimismo, Grell dijo que las comunicaciones hechas supuestamente por los acusados, donde suministraron información falsa y difamatoria contra Reich, viola la ley RICO.
Grell aseguró que los dos demandados cometieron el crimen en la ciudad de Nueva York y por tanto el tribunal sí tiene jurisdicción sobre el caso.
Uno de los aspectos que llamó la atención del juez Christopher F. Droney fue el hecho del tiempo que transcurrió entre los intentos de soborno por parte de los empresarios y las llamadas hechas por ambos al banco, que era cliente de Reich. Destacó el magistrado que entre ambos hechos había transcurrido dos años.
Por su parte el juez Dennis Jacobs no consideró que los cargos en la demanda coincidían, ya que no tenían un propósito común, ni víctimas comunes. A pesar de la poca aceptación que mostraron los jueces a los argumentos de la parte demandante, admitieron que estaban dispuestos a escuchar los argumentos con los cuales Grell buscaba dejar claro la relación de los cargos contra los dueños de Derwick y que es Nueva York la jurisdicción para ser juzgados.
Los acusados, Leopoldo Alejandro Betancourt López estuvo representado por los abogados Frank H. Wohl y Jonathan D. Lamberti del escritorio jurídico Lankler Siffert & Wohl LLP, mientras que Pedro Trebbau López fue asistido por Joseph A. DeMaria de la firma Fox Rothschild LLP.
El abogado de Betancourt López hizo un esfuerzo para desestimar los argumentos presentados por la parte acusadora, inclusive se atrevió a decir que Reich no tenía autoridad para acusar a su cliente en la corte. Dijo que el caso no tenía lugar en el tribunal porque no había nada que reclamar.
Por su parte el defensor de Trebbau López aseguró que el caso no debía ser considerado porque no hay nada que defender, ya que no hay delito alguno.
Joseph DeMaria, que representaba a Trebbau, dijo que los argumentos en contra de su cliente en la apelación eran tan escasos que no había “nada que defender”. El tribunal de distrito dio derecho a la idea de que tenía jurisdicción sobre Trebbau, T poseer cualquier propiedad en Nueva York, dijo.