La semana pasada, la Gran Alianza Nacional (GANA) envió una carta a Luis Almagro, donde explica que, por instrucciones del gobierno cubano, Maduro infiltró a la MUD. La carta señala entre los infiltrados a Manuel Rosales, Henry Falcón, Timoteo Zambrano y José Gregorio Correa, aunque aclara que ellos no son los únicos. Aquí el texto completo de la carta http://bit.ly/2nk0DHL.
Pero en mi humilde opinión, GANA se quedó corta, porque la maniobra de infiltración es mucho más extensa y profunda. Los agentes dentro de la MUD no son solamente los que reciben dinero de enchufados (caso de José Gregorio Correa con Raúl Gorrín), o los que declaran en favor del gobierno (caso Manuel Rosales cuando se opone a la aplicación de la Carta Democrática), sino también aquellos que pecan por omisión.
Cuando Henry Ramos Allup era Presidente de la Asamblea Nacional, estaba en sus manos destituir a Maduro debido a su nacionalidad colombiana, mediante el denominado Decreto Gramcko, pero Ramos Allup le dio largas al asunto y engavetó la abundante información sobre los orígenes colombianos del indocumentado.
Durante el mandato de Julio Borges, el pasado 9 de enero, la Asamblea declaró el abandono del cargo por parte de Nicolás Maduro, pero inmediatamente después Borges se hizo el loco y, en lugar de exigir el desalojo inmediato del indocumentado, comenzó a pedir la realización de elecciones regionales, eso sí, con Maduro en la presidencia. ¡Vaya contradicción!
?Son también cómplices aquellos integrantes de la MUD que, sabiendo todo esto, no denuncian a sus compañeros traidores, para no “atentar contra la unidad”. Para ellos, el término “unidad” significa permitir cualquier cosa, aunque perjudique al pueblo venezolano, con tal de aparecer todos juntos en la foto con el logo de la manito.
Culpables también son los militantes de los partidos que, en lugar de denunciar el colaboracionismo o la pasividad de sus jefes, prefieren seguir la “línea del partido”, para no ser apartados o expulsados.
En resumen, la MUD, toda ella y no solo una parte, es responsable de las acciones u omisiones de sus miembros en favor del gobierno de Maduro. Lo único que puede redimirla, en caso de que eso fuese posible, es que los miembros sanos denuncien públicamente a las manzanas podridas. Ojalá lo hagan, en beneficio de ellos mismos y del país. En caso contrario, serán desplazados por el nuevo liderazgo, que se agrupa rápidamente en torno a GANA.
@LuisSemprumH