Piura amaneció inundada. El río se desbordó luego de incesantes lluvias y convirtió a esta ciudad del norte de Perú en una trágica Venecia del tercer mundo. Por estos arroyos de lodo, un grupo de salvavidas nada buscando sobrevivientes.
“El Niño Costero” sigue llorando sobre Perú. Si bien parece haberse calmado en la zona central, ha arreciado su ira en el norte, donde prolongadas precipitaciones de casi 15 horas ocasionaron el desborde del río Piura, que ingresó con furia a la zona urbana de esta ciudad ubicada unos 1.000 km al norte de Lima.
El agua llegó hasta el centro de la ciudad y cubrió las casas hasta la mitad.
La ciudad de Piura se encuentra en la provincia del mismo nombre, que también tiene varios sectores fuertemente golpeados por las lluvias provocadas por “El Niño Costero”, que ocasiona desborde de ríos e inundaciones.
Cientos de personas esperaban ser rescatadas en los techos de sus viviendas.
Las lluvias siguen cayendo sobre el norte del país y han dejado desde comienzos de año hasta este lunes 91 muertos, más de 122.788 damnificados y unos 742.000 afectados. En Lima, las cosas iban volviendo a la normalidad y el servicio de agua, que estuvo cortado hasta mediados de la semana pasada, ya era regular.
El calentamiento de las aguas del océano Pacífico en el norte y centro ha dado lugar al fenómeno “El Niño Costero”. El agua engrosa el caudal de los ríos, se escurre por los cerros y desciende con fuerza por las quebradas, ocasionando “huaicos”, como se conoce en el país a las avalanchas de lodo y piedras.
-Salvavidas en acción –
De acuerdo con imágenes difundidas por Canal N y por Agencia de Noticias Piura en su cuenta de Facebook, salvavidas de la Policía se lanzaron a nadar en el agua que cubre las calles de la ciudad para rescatar a personas en riesgo de ahogarse.
El uniforme que les asigna la policía es una camiseta de color amarillo brillante y un ‘short’ rojo.
En algunas zonas los salvavidas llegan a sumergirse casi por completo. Por momentos sólo se observa su cabeza con una gorra roja, emergiendo del lodo. En cuanto encuentran a una persona en peligro o aislada por la inundación, la suben a sus hombros o la conducen a un lugar seguro.
Las riadas llegaron hasta la Plaza de Armas de la ciudad.
El agua inundó el patio de comidas de un centro comercial, donde sólo se divisaba el tablero de las mesas donde los clientes habitualmente comían.
También se inundó una universidad y en algunas urbanizaciones los autos estaban cubiertos casi por completo.
-Ciudades golpeadas-
Las inundaciones golpean a varios sectores de la provincia de Piura, por el desborde de los ríos Piura y Chira.
Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), sólo en esta región han muerto ocho personas, 20.446 han sido damnificadas -lo han perdido todo- y 241.395 han sido afectadas -con daños menores-.
Uno de los distritos de la provincia de Piura más dañados es el de Cura Mori. “Pedimos a las autoridades que nos envíen ayuda. El río Piura ya se desbordó, estamos rodeados de agua, no tenemos ni siquiera una trocha para escaparnos, estamos esperando la vía aérea para sacar a parte de la población que ha quedado”, explicó el teniente gobernador de San Pedro -en Cura Mori-, Oscar Huidobro Castillo.
“No hay luz, no hay agua, no tenemos qué comer. Solo los jefes de familia estamos aquí porque los niños y mujeres fueron evacuados. Las casas están a punto de colapsar. Estamos rogando que no vuelva a llover”, dijo a radio RPP.
Otro de los sectores afectados era el distrito de Catacaos. “Las casas ya se están cayendo, en Catacaos queremos helicópteros que nos saquen de acá”, dijo por teléfono Haydee Sánchez a la radio RPP desde el segundo piso de su casa.
Algunos individuos se desplazaban por las calles en botes inflables e incluso en tablas de surf.
Las Fuerzas Armadas enviaron helicópteros para sacar a las personas aisladas.
Más de 6.000 hectáreas de cultivo han sido dañadas en Piura, en particular áreas de producción de limón, insumo importante de la gastronomía peruana al ser base del cebiche.
Hace más de una semana el precio del kilo de limón en Lima se disparó de 1 a 8 dólares, en medio de temores de escasez, aunque luego volvió a la normalidad.