A casi un millón de bolívares ascendió la Canasta Básica Familiar en el mes de febrero, según cifras aportadas por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), institución que la ubicó en Bs. 922.625,39, lo cual indica que en un año, el costo se disparó en 421,3%.
Ante este pavoroso panorama, el economista y miembro de la dirección regional de Primero Justicia en el estado Bolívar Braulio Merino, se preguntó “¿De dónde una saca una familia que gana salario mínimo integral, un millón de bolívares mensuales para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, salud, educación, transporte, vestido y calzado, higiene personal, vivienda y recreación?”. Lo más dramático es el alza que experimentó la Canasta Básica Familiar entre enero y febrero de 2017: dio un brinco de Bs. 90.365,44, es decir, 10,9%.
“Este gobierno se está haciendo el musiú o definitivamente no le está dando la lectura correcta a la situación país y cree que con una bolsa de alimentos que reparten los Clap, previo pago de ella, una familia de cinco miembros podrá alimentarse cada tres meses”, acotó el dirigente justiciero de Guayana.
Se requieren 22,7 salarios mínimos de Bs. 40.638,15 para cubrir los gastos de una familia de cinco miembros al mes de febrero. Si calculamos el salario mínimo integral (Bs. 40.638,15 + Bs. 108.000 de cestaticket = Bs. 148.638,15), un núcleo familiar tendría que percibir 6,2 salarios integrales. No obstante hay que acotar que hay bienes y servicios que no se pueden pagar con el ticket de alimentación como el transporte, el alquiler de la vivienda o una consulta médica, entre otros.
Merino señaló que la diferencia de precios entre los productos regulados por el gobierno y los del mercado es de 4.789,3%. “Esto es abismal. Por las últimas bolsas de alimentos entregados por los Comités Locales de Abastecimiento y Planificación, cada familia pagó Bs. 11.720. Si sumas los precios de los productos contenidos en esa bolsa, da aproximadamente Bs. 11.200. Intenta comprar en un supermercado los mismos rubros de primera necesidad”.
En las bolsas Clap que se están entregando al mes de marzo, vienen cuatro paquetes de harina de maíz precocida de 1 kilo cada uno; dos kilos de pasta larga; dos kilos de arroz; dos kilos de azúcar; 1 litro de aceite; dos latas de sardina y 1 lata de atún. Todos de producción nacional.
Las cajas Clap que se vendieron en diciembre a Bs. 8.800, contenían: dos kilos de harina de maíz precocida; dos kilos de arroz; un kilo de azúcar; un kilo de leche en polvo; un kilo de harina de trigo; un kilo de caraotas negras; un kilo de lentejas; un kilo de pasta larga; un litro y medio de aceite; dos atunes enlatados; una carne de almuerzo enlatada; una salsa de tomate; y una mayonesa. Y la mayoría de los rubros tenían procedencia extranjera.
“Hoy no solamente los alimentos que ‘subsidia’ el gobierno están siendo vendidos a mayor precio, sino que se ofrecen en menor cantidad y aportando menos nutrientes necesarios para el sano desarrollo de niños y adolescentes”, explicó el dirigente de PJ Bolívar, quien criticó una vez más la destrucción de todo el aparato productivo, el ataque a la propiedad privada, las confiscaciones que, a su juicio, son premeditadas.
Una población hambrienta, miserable, depauperada y sin salud es el legado de Nicolás Maduro y su fracasado modelo económico que sólo ha enriquecido a muy pocos y ha lanzado a la pobreza a 30 millones de personas. “Este tipo de regímenes necesita tener el control absoluto de todo y para ello debe desmantelar el Estado de Derecho, como la ha venido haciendo progresivamente”.
Merino recordó que en el estado Bolívar, se registraron 520 saqueos de comercios en 2016, eventos que desafortunadamente dejaron muertos, heridos, detenidos y multimillonarias pérdidas materiales. “Esto es una muestra de la desesperación que vive nuestra gente”. Dijo.
El Informe del Programa de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas dio cuenta de que Venezuela retrocedió en todas las variables estudiadas: tenemos la inflación más alta del mundo; llevamos cuatro años de recesión económica; somos el tercer país con más homicidios por cada 100 mil habitantes; por cada 100 mil niños nacidos, mueren en el parto 95 madres; somos el cuarto país con más casos de embarazo precoz, 79,4 por cada 1.000 partos; entre los primeros 108 países de la lista, Venezuela tiene más muertes por malaria; y en todo el mundo una de las inversiones más bajas en Salud, con apenas 1,5% del PIB.
“Debemos obligar al CNE a convocar cuanto antes las elecciones vencidas de 2016 y las correspondientes a 2017. No podemos darle más tiempo a un gobierno que avanza a pasos firmes en su intención de controlar a más de 30 millones de habitantes por el hambre y la necesidad”, concluyó el dirigente de la tolda amarilla en el estado Bolívar.