Las representaciones de México, Canadá, Costa Rica, Perú, Chile, Colombia, Argentina, Paraguay, Brasil y EEUU ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos reconocieron este martes en sesión extraordinaria la existencia de la crisis en Venezuela y concuerdan en que la solución pasa por la realización de elecciones, liberación de presos políticos y la apertura de un canal humanitario, para atacar la escasez de alimentos y medicinas.
México fue el primer país en intervenir, asegurando que la la decisión de suspender a un país miembro es el último recurso y que antes deben agotarse otros recursos.
Luis Alfonso de Alba consideró que debe darse la liberación de los presos políticos y el reconocimiento a la legitimidad de la Asamblea Nacional. Además, solicitó un “cronograma electoral claro”.
Canadá, por su parte, indicó que Venezuela se ha alejando de los valores democráticos. “Es necesario el cese de la situación. Debemos poner en marcha las acciones para resolver el conflicto”.
En ese sentido, Costa Rica manifestó su preocupación por el irrespeto de los derechos humanos en Venezuela, por el “debilitamiento institucional”, así como la crisis del sector salud y el desabastecimiento de alimentos.
“Deseamos ver a Venezuela crecer con estabilidad social, política y económica (…) Es necesaria una hoja de ruta para solventar la crisis institucional y lograr el respeto de la separación de poderes”, dijo Rogelio Sotela Muñoz, representante costarricense.
La representante de Perú, Ana Rosa Valdivieso, sostuvo que es necesaria la aceptación de ayuda humanitaria, la liberación de presos políticos y una agenda electoral clara. Mientras que Panamá, en la voz de Jesús Sierra, abogó por un “diálogo serio” para solventar la situación.
Carlos Calles, representante de El Salvador, rechazó el informe presentado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, por considerarlo injerencista. Además, sostuvo que el diálogo es la principal medida para solventar la “crisis institucional”.
Jamaica también señaló al diálogo como el medio principal para lograr una solución pacífica. Aunque su embajadora Audrey Marks, aseguró conocer acerca de la inseguridad en el país. “Estamos conscientes de la situación de inseguridad y falta de confianza de la democracia que se vive en Venezuela”.
De Alba volvió a tomar la palabra en el debate para apuntar que México ha sido uno de los países que más ha auspiciado el diálogo entre el Gobierno y la oposición, pero que este no había generado ningún resultado hasta ahora. Por ello, propuso exámenes periódicos a Venezuela para determinar cómo va la situación.
“El principio de no injerencia no puede ni debe tomarse como excusa para violaciones de derechos humanos”, afirmó.
Chile abogó por que no se den “interpretaciones antojadizas y excluyentes de la Carta Magna”. Su representante, Juan Aníbal Barría, señaló que se debe retomar el diálogo, estableciendo plazos concretos y definidos para los resultados.
Haití, por su parte, consideró que Almagro se excede en sus funciones y que su informe es “un rumor” que no pueden entender.
“Nuestro país es la muestra de que no puede haber avance a través de sanciones. El diálogo es la vía”, indicó el representante haitiano, Jean-Victor Harvel.
Andrés González Díaz, embajador de Colombia, señaló que en Venezuela se debe establecer un cronograma electoral claro y respetar en el Estado de Derecho, durante la sesión extraordinaria que discute la situación en el país.
“Es necesario el reconocimiento de las instituciones, así como impulsar las negociaciones que produzca frutos en tiempos reales. Se ha hecho un llamado a tomar acciones concretas a garantizar la separación de poderes y el funcionamiento de la Asamblea Nacional”, dijo.
El representante de Guatemala, Gabriel Aguilera, señaló que no se pueden dejar de percibir los problemas que afectan la situación venezolana y ve el diálogo como solución.
“Creemos con firmeza que el díalogo es el mecanismo para encontrar soluciones a la crisis que vive Venezuela. La participación solidaria de entes internacionales es de gran ayuda para ese proceso”, expresó.
El enviado argentino, Juan José Arcuri expuso la preocupación de su país por la crisis en Venezuela.
“Estamos preocupados por la crisis casi integral que atraviesa el hermano país”, dijo.
Asimismo, añadió que respalda el diálogo entre el Gobierno y la oposición, siempre y cuando este aporte resultados concretos. Para ello, extendió la mano al pueblo venezolano. “La República de Argentina desea reiterar su restricto respaldo al diálogo como la vía idónea para enfrentar la situación. Pero claro, para que dicho diálogo sea conducente y no sea solo una pantalla, es necesario que se avance… Son necesarias soluciones, prácticas y bien intencionadas”, indicó.
Ante las diversas acusaciones que lanza el Gobierno ante este tipo de recomendaciones, el argentino sostuvo: “Instamos al Estado Venezolano a que no tome esto como una injerencia sino como una genuina preocupación”.
Michael Fitzpatrick, embajador de EEUU, recalcó que la participación de su país únicamente para busca soluciones diplomáticas para un diálogo en Venezuela, antes de que la crisis se agudice más.
“En solidaridad con Venezuela los estados miembros continúan revisando la situación de Venezuela desde al año pasado (…) El gobierno venezolano debería aceptar la mano extendida de la OEA, pero en vez de eso, ha dado señales de que no quiere hacer esto. A través de su Canciller, ha rechazado el papel de la OEA y la mediación del Vaticano en el proceso de diálogo del año pasado”, expresó Fitzpatrick.
Fitzpatrick indicó que la función de la OEA es salvaguardar la democracia en las Américas y en nombre de su Gobierno instó al presidente Nicolás Maduro a cumplir con la Constitución Nacional, a permitir que el Parlamento cumpla con sus funciones constitucionales, a convocar elecciones y a liberar a todos los presos políticos.
“No debemos olvidar quien esta pagando la cuenta. Un estado miembro no puede olvidar sus compromisos democráticos, porque al hacerlo, hace un daño significativo a sí mismo, a su pueblo y a nuestra organización”, apuntó.
República Dominicana manifestó su apoyo a la continuación del diálogo e instó a los países del hemisferio a apoyar esta iniciativa a fin de poder solventar la actual crisis por la que atraviesa Venezuela.
“Confiamos en que este proceso siga avanzando y que de buenos frutos a posterior para que este país pueda conseguir una solución a esta situación”, dijo Gedeón Santos.
Asimismo, el representante de Brasil, José Luiz Machado, se mostró a favor de la democracia en Venezuela.
“La crisis en Venezuela nos afecta. Apoyamos el camino hacia la plena democracia”, dijo, al tiempo que pidió el cese de la falta de respeto a la Asamblea Nacional.
Por su parte, Elisa Ruiz Díaz, embajadora de Paraguay, manifestó que su delegación acompañó la convocatoria para analizar la situación de Venezuela porque a su juicio es “imperativo promover el pleno respeto a los derechos humanos en ese país”.
Según Ruiz Díaz, el gobierno de Nicolás Maduro esta sometiendo a la oposición a condiciones que contravienen los principios de libertad de expresión y de consciencia.
En este sentido mencionó el caso de Leopoldo López y añadió que la postergación de los recursos electorales constituyen una violación a los derechos de los venezolanos; por lo que hizo un llamado a que se establezca un calendario electoral para los comicios pospuestos.
“Los derechos humanos es la esencia misma de nuestra vocación internacional y de la OEA y por esta razón no dejaremos de ofrecer apoyo para alcanzar soluciones democráticas y constitucionales a la crisis en un lapso razonable”.
La embajadora también sugirió la realización de gestiones diplomáticas necesarias a través de los buenos oficios en un plazo razonable.
“Los pueblos de las Américas tienen el derecho a la democracia y es esencial para el desarrollo social, político y económico de una nación; y es obligación de los gobiernos defenderla”.
La representación de Barbados indicó que el deterioro de la situación humanitaria que se vive en Venezuela no se puede ignorar.
“Hacemos un llamado a Venezuela para que tome acciones y supere los retos que ha sufrido y ha puesto a sufrir a su población”, dijo el embajador Selwin Charles Hart.
Mientras que Antigua y Barbuda recalcó que la Carta Democrática no permite el debate de un país en concreto sin su permiso, haciendo referencia al rechazo por parte de Venezuela a la realización de esta sesión.
Almagro también tomó parte en la sesión para aclarar que no es intervencionista la protección de la Democracia ni la promoción de los derechos humanos.
“Las libertades fundamentales, los derechos humanos y la democracia deben imperar no solo cuando en conveniente sino en todo momento”, dijo el secretario general del bloque continental.
Posteriomente, Bolivia tomó la palabra solo para rechazar todas las intervenciones previas. Mientras que Venezuela aseguró que los paises firmantes pretende obligar a 30 millones de venezolanos a que violen la constitución
“Están provocando un golpe de Estado en Venezuela. Creen que están ayudando cuando en verdad están haciendo daño”, afirmó el representante venezolano.
La pataleta de Venezuela, Bolivia y Nicaragua
A pesar de los intentos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia porque se suspendiera la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), 20 países miembros votaron a favor de la sesión que discute la situación del país. 11 Estados votaron en contra y 2 se abstuvieron.
El representante de Venezuela ante el Consejo Permanente de la OEA, Samuel Moncada, señaló que el país se oponía a la sesión extraordinaria de este martes, donde es tema de discusión.
“Lamento mucho informar que Venezuela se opone a la realización del Consejo Permantente, no sobre la base de lo que dice el estatuto acerca de quién puede convocarla, no es lo que estamos discutiendo, sino sobre la base y el carácter de esta reunión”, declaró Moncada.
Indicó que la sesión ha sido convocada sin el consentimiento de Venezuela y que su carácter es intervencionista. Además, denunció que ha habido coacción para tratar de forzar la voluntad de algunos países miembros de la OEA.
“Queremos que se discuta en qué artículo de la carta de esta organización se puede subvertir la idea de que los Estados son soberanos”, dijo.
Ante la invitación por parte de Canadá a votar por la realización de la sesión, Moncada respondió: “Pueden haber mil votos, no les estoy pidiendo que me acompañen, quiero que me digan si ustedes decidieron romper con el principio organizador de la OEA. ¿Están diciendo que, con el carácter de esta reunión, no les importa?. Están asumiendo la destrucción de la Carta Democrática”
Los representantes de Nicaragua, Denis Moncada, y de Bolivia, Diego Pary Rodríguez, también solicitaron la suspensión de esta sesión, por considerar que está violando la soberanía venezolana.
“La OEA es una organización que dice respetar los procesos y no tiene democracia porque ni siquiera es capaz de escuchar, por lo tanto no estamos de acuerdo con esta sesión ni estamos solicitando una votación”, dijo el representante de Bolivia.
El representante de Nicaragua apuntó que había falta de claridad. “Venezuela ha hecho una consulta que no se ha respondido, ¿este foro que dice ser de buena fe, va a acordar que la carta va a dejar de ser un instrumento para regir la relación entre los Estados?”.
Por su parte, el departamento jurídico explicó que la base de la reunión es el artículo por la cual ha sido convocada, la solicitud de un grupo de Estados para tratar la situación de Venezuela. Por ello, también instó a que se votara por la realización, para la cual se necesitarían 18 votos a favor.
Sin embargo, la delegación venezolano insistió en la “ilegalidad de la sesión”.
“Esto ocurre cuando tratan de violar la soberania de Venezuela, la respuesta del consultor jurídico no es suficiente. No hay base legal para esta sesión cuando dicuten esta naturaleza, si ustedes continúan con este procedimiento, nosotros protestamos energicamente”, dijo Moncada.