La Secretaria General por un Nuevo Tiempo en Miranda y concejal del Municipio Sucre, Rosiris Toro aseveró que Nicolás Maduro está lejos de enfrentar la crisis que vive el país en materia económica y social, por el contrario, implementa nuevos mecanismos en donde la población venezolana deberá estar sometida a medidas del Gobierno.
Nota de prensa
La también presidenta de la Comisión de Abastecimiento, Mercadeo, Integración Comunal y Emprendimiento lamentó “vemos constantemente que la implementación de medidas puestas en marchas desde el Ejecutivo nunca van sin tilde político, aquí no se habla de producir, aquí no se habla de generar fuentes de empleo despolitizado, de lo que sí se habla es de darle mayor ‘responsabilidad’ al poder comunal que es el encargado de distribuir alimentos, como si el hambre sabe de color o de partidos políticos”.
Toro indicó que a lo largo de la historia ha quedado demostrado que las tomas de empresas y expropiaciones por parte del Gobierno no han dado resultados positivos a la población venezolana, “todo lo que toca el oficialismo lo quiebran, pese a que siempre les inyectan sumas millonarias y que para que produzcan, pero claramente no ha ocurrido, ahora se esconden detrás de los Clap que ademas de llegar únicamente a los afectos del Psuv están cargados de alimentos importados, nada se produce en Venezuela”.
La abanderada por la tolda azul aprovechó para demostrar lo que considera una burla, “Nicolás Maduro se la pasa haciendo alarde de sus aumentos al salario mínimo, ese que nunca ha estado ni cerca de la realidad, sino que explique cómo hace un ciudadano para cubrir una canasta básica posicionada en el mes de febrero en 922 mil 625 con 39 bolívares, que explique por qué hay panaderías en donde la poca producción es controlada y distribuida por colectivos y grupos violentos que no permiten a cualquier ciudadano adquirir pan, ese que ya dejo de estar presente en los hogares día a día”.
Rosiris Toro culminó llamando a los ciudadanos, “está claro que este modelo fracasado lo que busca es protagonizar más miseria, controles y acabar con la democracia, por eso juega con nosotros, el pueblo, el que tiene hambre, el que con suerte puede hacer dos comidas al día, aunque con frecuencia agradece por una, mientras vemos buchones a aquellos que se han autodenominado obreros socialistas”.