Las prácticas intimidatorias, la violencia institucional y física que criminaliza la búsqueda de información y las agresiones a los periodistas se han intensificado en Venezuela, denunció hoy la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
EFE
En su reunión de medio año en la ciudad guatemalteca de La Antigua, que finaliza hoy, la SIP reconoció que esta situación tiene “un pico de gravedad inusitada” que la comunidad internacional debe vigilar.
La entidad reiteró, además, su “condena” hacia la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de asumir competencias del Parlamento, que luego rectificó.
Esta situación, que agrava aún más la libertad de expresión -reducida ya a un “mínimo espacio”-, es ejercida en varios casos por los cuerpos de seguridad y las bandas paraestatales por lo que la SIP pide a la comunidad internacional seguir denunciando y vigilando “la grave situación” del país.
La SIP insta a los “países del hemisferio a manifestarse de manera firme y contundente contra este y cualquier intento de agravar la situación institucional y seguir comprometiendo el ejercicio de las libertades y los derechos políticos, civiles y sociales”.
Además, exhorta a todos los profesionales de la comunicación de las Américas a mantener una “alerta en la cobertura sobre el debilitamiento del régimen democrático del país”.
Adelanta asimismo que seguirá aportando a la Organización de los Estados Americanos (OEA) más documentos para fundamentar que se violentan los derechos a la libertad de prensa y expresión y avanza que exigirá al Estado el cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de RCTV.
La censura, el hostigamiento judicial, las restricciones legales y administrativas, las intimidaciones o agresiones son métodos que utilizan diversas instancias del Estado de Venezuela para controlar y castigar a los medios críticos al régimen, concluyó en su informe la SIP. EFE