Los presos venezolanos que estén próximos a completar su condena formarán parte de la mano de obra del programa social Gran Misión Vivienda Venezuela del Gobierno nacional para reparar casas de zonas populares, informó hoy la ministra penitenciaria de ese país, Iris Varela.
EFE
“Arreglamos con la misma mano de obra penitenciaria las viviendas de las personas y las últimas casas que se arreglan son las del privado de libertad”, explicó en la gubernamental Radio Miraflores la ministra venezolana para referirse al nuevo plan de la cartera que dirige.
La incorporación de los presos a este programa servirá “para la formación del hombre y la mujer nueva”, indicó.
El Ministerio de Servicio Penitenciario venezolano ha impulsado un plan para reorientar el sistema carcelario venezolano que ha estado por años bajo el control de los propios privados de libertad, y que han hecho de las cárceles centros de violencia, extorsión, drogas, y armas.
Varela ha asegurado en varias ocasiones que un “nuevo régimen” ha sido implantado en más del 90 % de los penales del país y que buscan formar “al hombre y la mujer nueva”, lo que significa transformar a los presos en personas útiles a su sociedad.
“Aquel que en algún momento salió de la comunidad y era un muchacho problemático y que era poco deseado en su comunidad hoy va a ser un factor de bienestar porque va a poner su mano de obra y su trabajo”, indicó la funcionaria en relación al objetivo de esta incorporación al programa social de viviendas.
La pacificación del centenar de cárceles venezolanas ha implicado, entres otras medidas, la implementación de una disciplina militarizada, un riguroso régimen de visitas, y un estricto horario de actividades, que ha sido criticado por las organizaciones que defienden los derechos de los privados de libertad.
Restan casi una decena de centros que aún no ha sido intervenidos por las autoridades, los más grandes y peligrosos del país, pero que esperan ser pacificados por el Gobierno chavista antes de 2020.