En el espacio de un año, el régimen bolivariano otorgó ilegalmente al menos 10,000 pasaportes venezolanos y otros documentos a ciudadanos de Siria, Irán y de otros países del Medio Oriente, en una operación encabezada por el actual vicepresidente Tareck El Aissami, publica El Nuevo Herald.
ANTONIO MARÍA DELGADO
adelgado@elnuevoherald.com
La operación de tráfico humano pudo haber durado mucho más de un año, lo que significa que el número de individuos del Medio Oriente con documentación venezolana irregular podría también ser mucho mayor, advirtió el coronel Vladimir Medrano Rengifo, ex director general de la Oficina de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela.
“Podrían haber sido 20,000 o 25,000 personas que ingresaron en este período”, dijo Medrano Rengifo en una entrevista con el Nuevo Herald.
A Venezuela estaban llegando al menos 800 personas mensuales con estas características durante el período en que Medrano ocupó el cargo —entre mayo del 2008 y octubre del 2009— y el coronel sospecha que la situación continuó mucho tiempo más después que El Aissami forzó su salida.
“Hoy en día no se saben dónde están estas personas, ni qué es lo que están haciendo. Pueden estar en cualquier lugar del mundo, desplazándose con documentación venezolana”, dijo Medrano Rengifo, quien fue destituido por El Aissami, precisamente por tratar de desmontar la red de contrabando humano.
El Aissami, quien es investigado en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico y con el extremismo islámico, había sido previamente acusado de otorgar pasaportes venezolanos a agentes del Hezbolá, organización terrorista libanesa controlada por Irán.
Un estudio publicado en el 2014 por el Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS), advirtió que al menos 173 individuos de Oriente Medio han sido detectados portando documentos de identidad venezolana, mientras que la mayoría de iraníes que han tratado de ingresar indebidamente a Canadá pasaron primero por Caracas.
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