El proceso de validación o renovación de la militancia de los partidos convocados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) eliminaría a 30 partidos, entre ellos, cinco de las organizaciones políticas históricas del país como lo son el Comité Organización Política Electoral (Copei), el Partido Comunista de Venezuela (PCV), La Causa Radical (Causa R), Patria Para Todos (PPT) y la Unión República Democrática (URD), según reseña el diario Versión Final.
Ignacio Ávalos, director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), advierte que aún cuando no son datos oficiales los ofrecerá el ente electoral el 21 de mayo próximo de los 59 partidos convocados hasta el 3 de abril de 2017, solo se presentaron 30. De estos solo alcanzarían el 0,5 % de los electores inscritos en al menos 12 estados; Avanzada Progresista (AP), Voluntad Popular (VP), Primero Justicia (PJ), Acción Democrática (AD) y Un Nuevo Tiempo (UNT), lo que en porcentaje representaría 25,83 % partidos no validados y 5,17 % validados.
Copei, uno de los partidos políticos tradicionales del país, con 71 años de historia, dos presidentes electos en Venezuela, que además dominó junto con la socialdemócrata AD la escena política venezolana antes del surgimiento del chavismo, solo alcanzó, según Ávalos, la meta estimada por el CNE en Falcón y Táchira, entidades donde ya han tenido alcaldes y gobernadores como José Curiel y Sergio Omar “el Cura” Calderón.
Por ahora, los verdes esperan una segunda oportunidad con el proceso de reparo previsto por el CNE en mayo, que en el papel les daría un nuevo aire para validar su tarjeta ante futuras elecciones.
El partido Redes, afecto al chavismo, del exalcalde de Caracas, Juan Barreto, decidió no participar en la renovación de su militancia y otros de la oposición como Proyecto Venezuela, de Henrique Salas Rómer y Vente Venezuela, de María Corina Machado, también se abstuvieron. “Esos quedan también fuera, están invalidados. Ellos hicieron procedimientos jurídicos ante distintos organismos que no han sido respondidos. Todo indica que va a quedar así y yo de verdad sin ser adivino podría decir que casi ninguno de los que se intentará validar en la segunda etapa del proceso va a quedar”, explica.
El Director del Observatorio Electoral Venezolano alerta que el procedimiento atenta contra la pluralidad democrática y se ha convertido en un mecanismo para retrasar cualquier elección. Recuerda que avanza en medio de tensiones y protestas por sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra de la Asamblea Nacional, de amplia mayoría opositora, cuyas decisiones son consideras nulas por el máximo tribunal desde hace más de un año, cuando lo declaró en “desacato”.
El reparo
En recientes declaraciones, Tania D´Amelio, rectora del CNE, aseguró que las organizaciones que no logren el 0,5 % de los electores inscritos en al menos 12 estados podrán ir a una “fase de reparos”, de dos días adicionales. Plantea que “cumplidas las fases pendientes”, el CNE anunciará las organizaciones “que aprobaron” y “procederá a la cancelación de aquellas que no”.
Los partidos que no cumplirían con el 05% de electores registrados, según Ávalos, serían: Movimiento Progresista de Venezuela (MPV), Alianza del Lápiz pro Defensa de la Comunidad, Gente Emergente(GE), La Causa Radical, Unión República Democrática (URD), Fuerza del Cambio (FDC), Unidad Nosotros Organizados Elegimos (UNOE), Movimiento Republicano (MR), Comité Organización Política Electoral (Copei), Electores Libres (EL), Vamos Adelante (Va pa’lante), Confederación Democrática (Conde), Cuentas Claras, Unidos para Venezuela (Unparve) y Unidos para Gobernar Gente Nueva (OPG).
No son militantes
Luego que partidos como Avanzada Progresista, Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo, movilizaron a su militancia, y según sus actas, validaron sus tarjetas ante el CNE en al menos 12 estados, líderes de Acción Democrática, aseguran que son la primera fuerza política en el país, debido a la cantidad de militancia registrada.
Los blancos contaron 234 mil firmas y, según sus voceros, la ubican en el primer lugar en el mapa de la oposición en Venezuela. Voluntad Popular, validó en 23 estados del país –solo le faltó Nueva Esparta-, y acumuló más de 150 mil firmas. Primero Justicia logró la huella de casi 200 mil personas, mientras que Avanzada Progresista alcanzó a validarse en 15 estados y obtuvo un total de 61 mil firmas. Un Nuevo Tiempo estimó que obtuvo 146 mil firmas en 20 estados del país.
Jesús Castillo Molleda, politólogo e investigador electoral, descarta la tesis del partido AD y la considera un desacierto. “El hecho que hayan ido a firmar personas por un partido, no quiere decir que esas personas son militantes de ese partido. A lo mejor eres primo, amigo, hermano, de una persona que está representada en ese partido político, pero tú no militas, no eres un agente, no eres un movilizador, entonces no se puede medir la fuerza de un partido por unas personas que fueron a firmar. No todos ellos son militantes ni movilizador ni son parte de la estructura del partido, esa es una lectura errada”, sostiene Molleda.
De acuerdo con el experto, Acción Democrática “no tiene ni el 3 %” de afines en el país y Un Nuevo Tiempo contaría con respaldo del 2,5 %. Primero Justicia y Voluntad Popular si sobrepasan el 8 % de la aceptación popular de la gente. Considera que el partido más fuerte de Venezuela sigue siendo el PSUV, con una estructura de aceptación de entre el 25 y el 30%.
“Pero no quiere decir que el PSUV es la fuerza popular del país porque ahorita hay un rechazo del Gobierno de un 75%. Entonces no puedes decir hoy que un partido es más fuerte que el otro porque más gente validó, esa no es una estructura perfecta, el hecho que tenga más firmas no quiere decir que tenga más estructura que el otro. Mas fuerte como partido político los hace tener más Gobernadores, Alcaldes, concejales, más estructura electoral”.
Advierte que los partidos que autenticaron su militancia en fechas más recientes, pudieron sumar mayor cantidad de huellas y firmas, luego de hacer reclamos por irregularidades ante el CNE, corregir y superar los errores que los demás partidos habían cometido.