El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó hoy ligeramente la previsión de crecimiento de Latinoamérica para 2017 en una décima hasta el 1,1 %, frente al 1,2 % anticipado en enero, y situó en el 2 % su estimación para 2018.
En su informe de Perspectivas Económicas Globales, el FMI considera que Latinoamérica sigue en camino para salir de la recesión del 1 % registrada en 2016 gracias al empuje de México, que crecerá un 1,7 % en 2017, y el retorno al crecimiento de Brasil, que repuntará un 0,2 % este año.
El punto negro seguirá siendo la situación de Venezuela, ya que, según el FMI, el gigante petrolero seguirá sufriendo “graves distorsiones económicas y severas restricciones en la importación de bienes intermedios y un aumento de la inflación”.
El PIB de Venezuela retrocederá un 7,4 % en 2017 y un 4,1 % en 2018, según las estimaciones del Fondo Monetario.
Las previsiones para Brasil, la primera economía del subcontinente, se mantienen como las adelantadas por el Fondo en enero y suben dos décimas para 2018, al pasar del 1,5 % al 1,7 %.
Con esos datos, Brasil consolidaría una recuperación que tocó fondo en 2016, cuando registró un retroceso económico del 3,6 %.
El FMI mantiene sin cambios las previsiones del 1,7 % para este año en México, que ha visto cómo el peso se ha reforzado frente al dólar tras meses de caídas.
La segunda economía latinoamericana apuntalará también su crecimiento en 2018 con un avance del 2 %.
Argentina también contribuirá a la recuperación de América Latina, al crecer un 2,2 % en 2017 y un 2,3 % en 2018, tras la contracción de 2016, y con un consumo e inversión pública más solidos.
Mientras, Chile y Colombia, otras de las grandes economías latinoamericanas, crecerán este año un 1,7 % y un 2,3 %, respectivamente.
No obstante, las previsiones presentadas hoy son considerablemente inferiores a las calculadas en octubre del año pasado en la reunión de otoño del FMI, cuando se adelantó un crecimiento medio punto más alto para Latinoamérica en 2017 y dos décimas más optimista para 2018. EFE