“Aquí nadie se rinde. No hay desgaste en Venezuela; lo que hay es cansancio de un pueblo que se hartó de pasar hambre, de comer de la basura, de no encontrar medicinas, de no encontrar productos y pare de contar”, dijo la diputada Elimar Díaz durante la marcha de este jueves 20 de abril en Maracaibo.
Nota de prensa
El recorrido que partió desde la Plaza de la República hacia el Ministerio Público, tuvo como objetivo principal ratificar en la Fiscalía las exigencias de restitución del hilo constitucional, apertura de un canal humanitario, elecciones, liberación de presos políticos y regreso de los exiliados, consignadas ante dicho organismo hace dos semanas.
La caminata que transcurrió de manera pacífica y que tuvo una significativa asistencia estuvo custodiada por los organismos policiales de la región y efectivos de la Guardia Nacional en la sede del Ministerio Público.
“Las calles son del pueblo, pueblo que ha salido en conjunto con sus diputados, gremios y partidos políticos para exigir el cumplimiento del petitorio. Venezuela despertó para no dormirse más”, dijo la parlamentaria zuliana.
Es la hora de Venezuela
Sobre la represión por parte de los cuerpos policiales y de la Guardia Nacional Bolivariana en contra de quienes han salido en el país a alzar su voz para pedir respeto a la Constitución, Díaz condenó la acción que definió de “brutal y descomunal”.
“No es justo que un joven que sale a reclamar bienestar para toda una nación sea maltratado, amedrentado y vilipendiado no sólo por los cuerpos de seguridad, sino por los colectivos armados por este Gobierno cobarde. No hay miedo, nos toca enfrentar lo más duro y oscuro del Gobierno, pero no hay miedo”, sentenció la diputada.
De igual manera envió sus palabras de condolencias a los familiares y seres queridos de los jóvenes asesinados en las últimas protestas, y recordó que ellos son hijos de Venezuela y por eso “duele en el alma” cada partida.
La diputada aseguró que no existe negociación alguna ante tanta crueldad del Gobierno por lo que le aseveró que no existe poder humano o divino que pueda perdonar jamás la miseria a la que Nicolás Maduro ha sometido al pueblo venezolano.
“Señor Presidente, desde el Zulia, como diputada y como joven venezolana, le digo sin temor que usted debe sentir vergüenza por los fallecidos en las protestas a manos de hombre que usted ha armado, eso debe pesar en su conciencia; hace escasos días usted dijo que dormía tranquilito, yo estoy convencida de que ningún hombre sobre la faz de la tierra puede dormir tranquilo teniendo tantos muertos a cuestas”.