Carlos Palma fue detenido el 11 de octubre de 2016 por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Estuvo en la clandestinidad y organizó la operación de su hijo luego de que le detectaran un tumor en la garganta que al final fue resuelta con éxito.
Nota de prensa
“Ha sido un sacrificio grande para la familia porque yo era el sostén del hogar. Mi padre tiene 79 años y mi hijo menor aun no sabe que estoy preso; le dicen que estoy trabajando en el exterior y hasta el sol de hoy no le hemos podido decir la verdad”.
Palma comentó que sus familiares ingresan diariamente a las instalaciones del SEBIN para llevarle comida y además los abogados están pendientes constantemente del caso pero han tenido cantidades de obstáculos que no permiten el proceso judicial.
“Los abogados se han encontrado con una serie de obstáculos en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por factores externos políticos que influyen en mi juicio y hasta la fecha no me han hecho la primera pregunta sobre lo sucedido de la muerte de Eleazar o donde me dispararon los colectivos paramilitares del gobierno”.
Palma explicó que las condiciones de su permanencia en el SEBIN han sido infrahumanas, debido que hay cantidades de insectos y roedores, sin embargo con la ayuda de otros presos han podido acondicionar las áreas.