La suspensión de los concejales de Gente de Guayana en el municipio Caroní, José Orta y Dorkis Castro, es calificada por esta última como una retaliación política por su participación como dirigentes de la oposición y por las constantes denuncias que hacen en contra de las irregularidades cometidas por los ediles chavistas.
Nota de Prensa
Asegura que el oficialismo se siente intimidado por las constantes movilizaciones convocadas por la oposición, que han contado con el respaldo de los ciudadanos y que demuestran el deseo de cambio que existe en Guayana.
“Ellos están aprovechando su mayoría en la Cámara Municipal para hacernos un pase de factura porque durante toda la gestión nos hemos dedicado a denunciar que los chavistas legislan en función de sus intereses personales o las órdenes del partido, sin pensar en las necesidades del pueblo de Caroní”.
Indica que estos ediles están desesperados por mantenerse en el poder y seguirse repartiendo el botín de la municipalidad. “Siempre hemos dicho que ellos no cumplen con sus obligaciones y se aprovechan de su mayoría para amparar las irregularidades que se presentan en Ciudad Guayana”.
Afirma que siempre se opondrá a que se use el Concejo Municipal como una oficina del Psuv que abala ilegalidades como cambio de alcaldes, al margen de los establecido en la ley, “luego del show de enfermedad del alcalde en funciones que se tradujo en detención por presuntos hechos de corrupción y dos alcaldes designados a dedo, con el actual tambaleándose porque lo quieren cambiar nuevamente”.
Considera que un ejemplo de estas irregularidades es que la están suspendiendo por unas supuestas ausencias durante el mes de marzo, pero la decisión la toman a finales de abril.
Ausencias justificadas
Castro asegura que la decisión de los ediles chavistas refleja su falta de humanidad, porque desde el inicio de la gestión del parlamento municipal están conscientes de que fue diagnosticada con una enfermedad que la obliga a faltar ocasionalmente.
Relata que presentó ante secretaria de cámara un informe médico, de acuerdo con lo establecido en la ley, que fue calificado por el chavismo como extemporáneo: “Ellos no pueden decidir si el reposo fue presentado a tiempo o no, porque uno no tiene control de cuando se enferma, además nunca fui notificada de la supuesta extemporaneidad”.
Comenta que le pidieron validar el reposo ante el Seguro Social, pero no pudo hacer este trámite por el asueto de Semana Santa.
Con relación a que la ausencia del concejal debe ser aprobada por la mayoría, Castro aclara que “en caso de enfermedad no tienen que aprobar o desaprobar nada, porque esas sos situaciones imprevistas”.
Siempre ha cumplido
La dirigente de Gente de Guayana sostiene que a pesar de su diagnostico no abandona sus funciones como concejal y siempre ha cumplido con la Cámara Municipal de Caroní.
“Nadie puede decir que he dejado de hacer algo o he incumplido con mis responsabilidades”.
Agrega que esta sanción no le va a impedir seguir denunciando las irregularidades que se cometen en el municipio o seguir acompañando a los ciudadanos en sus luchas por recuperar la democracia en Venezuela.
“Seguimos en la calle, junto a la gente, recorriendo las comunidades olvidadas por el chavismo y apoyando a los ciudadanos en todo lo que nos sea posible”.
Una bodega
Castro denuncia que los concejales chavistas manejan la cámara como “una bodega”, entrando y saliendo a la hora que les parece, convocando o desconvocando sesiones sin cumplir con el reglamento.
Narra que en algunas oportunidades han detenido las sesiones para “encerrarse en la oficina de presidencia a cuadrar los votos y a discutir como se reparten las decisiones en función de sus beneficios”.
En algunas oportunidades los concejales de oposición han esperando hasta cinco horas mientras el chavismo resuelve sus disputas internas.