Un sobrino de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, Marco Antonio Campo Flores está vinculado a negocios ilícitos en Puerto Ordaz, estado Bolívar, según relata un informe donde se destaca las gestiones hechas por el familiar de la pareja presidencial para manejar actividades ligadas al contrabando de gasolina, gasoil, oro y otros metales preciosos, publica la periodista Maibort Petit
Por Maibort Petit
@maibortpetit
Marcos Antonio Campos Flores es hermano de Efraín Antonio Campos Flores quien junto a su primo, Franqui Francisco Flores de Freitas fue declarado culpable de conspirar para traficar, manufacturar y distribuir 800 kilos de cocaína desde Venezuela a los Estados Unidos.
“Fiebre de oro” en la familia presidencial
La fiebre del oro llegó a la familia presidencial de Venezuela. El sobrino del presidente Nicolás Maduro y de su mujer, Cilia Flores participa activamente en el negocio minero en el estado Bolívar, donde -estadísticamente- se encuentran unas 81,4 millones de onzas de oro y cuya explotación debería estar bajo la dirección de la Corporación Venezolana de Minería y no en manos privadas, y -muchísimo menos- en las de los sobrinos del gobernante de turno.
Lo que debería ser una actividad controlada y manejada por el Estado venezolano en la realidad se ha convertido en un enjambre de corrupción y de tráfico de influencias. En las minas la lucha por la extracción de oro es a muerte y sólo las mafias armadas -dirigidas por la cúpula castrense- se benefician de la explotación y el contrabando del metal precioso, cuyas ganancias engordan fortunas mal habidas. Dentro de este botín, la familia presidencial venezolana tiene su representante, quien usó su parentesco con la primera dama para lograr “colearse” en el mundo criminal de las mafias del oro y hacerse de una parte del lucrativo “negocio”.
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