Para la exdiputada, la decisión del presidente de convocar una asamblea constituyente es «un acto desesperado de un régimen que transita por sus días finales», publica ABC de España.
LUDMILA VINOGRADOFF – ludmilavino Corresponsal en Caracas
La exdiputada caraqueña María Corina Machado no se cansa en su lucha contra el régimen de Nicolás Maduro, cuyo decreto de convocar una asamblea constituyente comunal es el «último asalto desesperado de la dictadura».
¿La convocatoria de Maduro le ha dado aún más fuerza a la protesta de los opositores?
Es un asalto de la dictadura a lo que quedaba de la fachada republicana en Venezuela. Es un acto desesperado de un régimen que transita por sus días finales.
¿Qué elementos han influido para que Maduro haya caído en esa desesperación?
La presión de las marchas y protestas opositoras. Ha sido una movilización masiva nacional secundada por el apoyo firme internacional de la región interamericana y la comunidad europea indudablemente.
Pero todavía Maduro se muestra firme y capaz de lanzar una constituyente para aferrarse al poder…
No es así. Es muy importante aclarar que Maduro no está facultado para invocar una constituyente porque el único facultado para convocar una constituyente es el pueblo venezolano. No es una constituyente porque en esencia para hacer una Constitución tiene que haber un tratado de paz con la sociedad. Maduro lo que ha hecho es declararle la guerra a los ciudadanos.
¿Cómo?
El país está siendo sometido al ataque de grupos armados, conocidos como los colectivos, y los cuerpos de seguridad del Estado se enfrentan a ciudadanos que han salido desarmados a protestar y pedir su libertad.
¿Qué pretende Maduro con ese decreto?
Aniquilar la Asamblea Nacional de mayoría opositora y construir un nuevo Tribunal Supremo de Justicia, controlado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
¿Es eso legal y constitucional?
No, es ilegal e inconstitucional, pero para este régimen la Constitución de 1999 no existe, por eso actúan así violando toda la Carta Magna.
¿Pero de facto con la Asamblea Constituyente Maduro le da un golpe a la Asamblea Nacional?
De facto ya le dio un golpe con el Tribunal Supremo de Justicia que ha dictado más de 60 sentencias contra el poder legislativo. Le han quitado todas las facultades a la Asamblea Nacional.
¿Cómo se puede revertir un golpe?
Esto ya es un asesinato constitucional. El golpe de Estado ya se fraguó. Tenemos una dictadura que además tiene vínculos con el narcotráfico, el blanqueo de capitales y el terrorismo internacional. Es un Estado fascista y ante esto han decidido aplicar lo último que le quedaban en las manos como el de usurpar el poder constituyente para ganar tiempo y bajar la presión popular en las calles con las protestas. Pero es demasiado tarde. Ya Maduro no engaña ni a sus propios seguidores.
¿Qué diferencia hay entre la Asamblea Constituyente que usted propuso hace cuatro años y la de Maduro?
Mucha. En este momento en Venezuela se ha producido un golpe de estado. Hace 4 años propusimos una asamblea constituyente para evitar que se produjera un régimen dictatorial como lo vemos ahora. Lo que Maduro busca ahora es aniquilar un parlamento legítimamente constituido y las protestas en la calle.
¿Qué le queda a Maduro por hacer en adelante?
Lo que le queda es escuchar a la gente que dice «vamos a cambiar a Maduro y su régimen. No vamos a permitir tergiversaciones y confusiones de la Constitución». Vamos a concentrarnos en un gobierno de transición, a llamar a un nuevo pacto republicano en el cual todos los venezolanos nos sintamos representados e incluidos con valores y principios éticos y morales muy sólidos para reconstruir el país.
¿Pero mientras tanto?
Cada día que pasa mueren más venezolanos. Cada 20 minutos muere un venezolano. Hay que parar este genocidio en manos de delincuentes.
¿Dónde está el intermediario o mediador para facilitar esa transición entre los chavistas de bien y la oposición si Maduro no renuncia ni deja el cargo?
Si la presión ciudadana no estuviera funcionando no estaríamos viendo los pasos erráticos del régimen. En apenas una semana de protestas Maduro ha anunciado que va armar a 500.000 milicianos, ordenado el ataque de los colectivos, grupos paramilitares, y ahora con la asamblea constituyente chavista muestra que la movilización ciudadana sí funciona.
¿Hay riesgo de divisiones internas de la oposición o de una guerra civil?
Aquí no hay riesgo alguno. Estamos unidos. No hay riesgo de una guerra civil como lo ha amenazado Maduro para someter a la sociedad, aquí lo que hay es una guerra declarada por Maduro contra los ciudadanos. Tenemos una Venezuela absolutamente unida como lo hemos visto en las masivas manifestaciones.
¿Cuáles son las condiciones de una transición?
La transición pasa, entre otras, por el reconocimiento de los delitos de lesa humanidad que no prescriben.
¿Qué pasará si Maduro no renuncia ni presenta un calendario electoral, hasta cuándo se puede sostener esto?
El desenlace se está acelerando cada hora que pasa. Comparando la situación hace un mes, tenemos un país en pie de lucha. De modo que la situación para el régimen es absolutamente crítica, está contra la pared, porque los venezolanos no vamos a ceder pese a las amenazas y las persecuciones.
¿Qué dice de los jóvenes que luchan contra un régimen que no saben cuándo va a terminar?
Son jóvenes que caen y se levantan acompañados de sus madres y padres, que no han visto otra cosa que la dictadura. Han vivido la barbarie contra la dignidad. Esta lucha no tiene vuelta atrás. No queremos violencia ni sumisión ni aniquilamiento de la República. Seguiremos hasta que Maduro entienda, muy pronto, que debe dar paso a la transición.