El embajador de Venezuela en España, Mario Isea, no descarta que los mediadores internacionales que están actuando en su país aporten ideas en el proceso constituyente que se abrirá en las próximas semanas.
EFE
“La mediación internacional ha actuado en la búsqueda de un escenario de diálogo y éste sería uno, de manera que habrían logrado un gran objetivo”, declaró a Efe el embajador.
En los últimos meses ha actuado en Venezuela un grupo de mediadores para facilitar el diálogo entre gobierno y oposición, auspiciado por el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), e integrado por el expresidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero y los expresidentes de Panamá Martín Torrijos y de República Dominicana Leonel Fernández.
Sin embargo, su actuación, sobre todo la de Rodríguez Zapatero, ha sido duramente criticada por la oposición venezolana.
Isea, que formó parte de la Asamblea Constituyente que redactó el texto de 1999, afirmó que “la propia Asamblea reunida puede promover el acompañamiento en el proceso”, y recordó que hace ocho años funcionó una comisión de participación que recibió propuestas de actores internacionales, no vinculantes, pero que se llevaron a los debates.
El embajador destacó que la convocatoria de una Asamblea Constituyente a es una salida “pacífica y democrática” a la crisis que vive el país e insistió en que “no hay ningún golpe en Venezuela” con esa convocatoria, como denuncia la oposición, sino que “es el camino para el gran diálogo nacional”.
En este sentido, anunció que han enviado una comunicación al Gobierno español explicando que la Asamblea Constituyente “está plasmada en la Constitución, que no hay ninguna violación al Estado de Derecho y que es un camino para que todos los que han hablado de promover el diálogo demuestren que es sincera esa postura”.
“Todos los gobiernos democráticos del mundo deberían mirar con interés esta propuesta”, concluyó Isea.
El pasado 1 de mayo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la convocatoria de una Asamblea Constituyente como alternativa a la crisis que vive el país latinoamericano, con importantes movilizaciones en las que la violencia ha provocado decenas de muertes.
Sin embargo, la oposición ha rechazado esta propuesta y la ha calificado como “golpe de estado”.
El embajador venezolano defendió que la propuesta de Maduro “es una oportunidad” para que las peticiones de la oposición de que haya una relegitimación de todos los poderes se lleve a cabo, ya que solo es posible con una constituyente, porque en Venezuela no está recogida la posibilidad de un adelanto de elecciones generales o presidenciales.
Después del anuncio de Maduro, el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá anunciar la fórmula para organizar la consulta y luego los miembros electos se darán su propia organización interna para redactar el nuevo texto constitucional que finalmente tendrá que se ratificado en referéndum. EFE.