TODO O NADA (I). La crisis que vive el país mutó definitivamente a un conflicto que une reclamos sociales, políticos y económicos ante un Gobierno que es el mejor ejemplo de ineficiencia que pudiera tomarse a nivel mundial. El problema es que no sabemos cómo va a terminar esta situación. Muchos pronostican el caos. Otros creen en una salida negociada. En lo personal creo en una negociación que construya un gran acuerdo de salvación nacional de lo cual hablaré más adelante en esta columna. Por ahora no se ven salidas pacíficas al conflicto. Los bandos en pugna están atrincherados en sus posiciones. Incluso la sociedad civil cada día se ve más decidida a cambiar el rumbo del país. Para desgracia del Gobierno ahora la agenda de calle no sólo está en las zonas de clase media y alta, sobre todo en Caracas, sino que los sectores populares también están en rebeldía. Y si no revisen lo ocurrido en El Valle y Chapellín en la capital donde los cerros bajaron, entre otras zonas. La convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente es la última jugada del Gobierno, bueno en realidad es de Maduro. Una muy arriesgada por cierto y que no termina de cuajar en el ánimo popular. La Constituyente no cuenta con suficiente respaldo en la militancia del chavismo. Pero lo peor es que ni siquiera en el cogollo hay claridad y apoyo absoluto al tema. Lo comenté la semana pasada cuando analicé los gestos de quienes estaban presentes en la alocución presidencial del 1ro de mayo. Ahí ni había rostros de felicidad o satisfacción. Había gestos de molestia y angustia. Parecía un funeral. Una de mis fuentes en Palacio me dice que esa fue una jugada personal de Maduro y su entorno más cercano, que al resto de los grupos internos les tomó por sorpresa. No consultó con el resto de los líderes de las tendencias y por eso los gestos desencajados. Hay quienes lo ven como un movimiento muy peligroso que puede terminar de enterrar el legado de Chávez. A ellos no les preocupa el presente y el futuro de Maduro, sino su supervivencia en medio de una situación tan difícil, aunque maquillan ese apuro personal a través de la supuesta defensa del legado. Tanta preocupación causó la convocatoria que algunos radicales se comunicaron con viejos aliados, hoy disidentes, para compartir sus preocupaciones. Temen que la presión popular los conduzca a escenarios desfavorables: referendo consultivo o elección abierta de los constituyentes. En cualquiera de los dos pierden. El Gobierno no tiene capacidad, ni respaldo popular para ganar un proceso electoral de cualquier índole. Me cuentan que el Presidente se jugó al “todo o nada” en búsqueda de tiempo o de una salida honrosa ¿Y si el Poder Constituyente pide la salida de Maduro? ¿No sería esa la mejor y más honrosa despedida alegando que el acata la voluntad popular? Cualquier mecanismo que no sea ceder ante la presión de calle, implica una salida más honrosa. Para el primer mandatario nacional la situación es difícil. Se ha convertido no sólo en un pesado lastre para el proceso, sino que su gestión pone en peligro la permanencia del legado del difunto. El peligro real no solamente para Maduro, sino para todo el oficialismo, es que producto de la presión nacional e internacional, tengan que cambiar el enredado e indefinido diseño que plantearon para la elección sectorial y territorial de los constituyentes. Si no pueden saltarse el referendo consultivo, lo van a perder con una mayoría abrumadora a favor de la disidencia. Si se burlan del consultivo pero al final la elección es universal, directa y secreta de todos los constituyentes, van a quedar en una clara minoría. Si eso ocurre y la disidencia asume el control de la ANC, será el fin no sólo de la gestión de Maduro, sino de legado de Chávez que se basa en la Constitución Nacional. Sería el fin. Y además un peligroso fin porque ellos carecerían de la posibilidad de una entrega “controlada” del poder y quedarían a merced de quienes quieran perseguirlos, enjuiciarlos y lanzarlos a una mazmorra oscura y maloliente; o sea hacer lo que ellos han hecho durante muchos años. Ahí está el gran riesgo porque Maduro no tiene la fortaleza para imponer algo que es ilegal y hasta descabellado. Si el peligro se incrementa, les quedan dos escenarios. El primero, es dar un palo a la lámpara y a punta de represión y judicialización imponer su voluntad lo que pasaría por declararse oficial y abiertamente como una dictadura. Y el segundo, quizás el más viable, apelar a sus recursos institucionales como el CNE o la Sala Constitucional del TSJ para abortar la convocatoria de la Constituyente.
SALVACIÓN. En el pasado programa “La Pata del Colibrí” en el cual comparto todos los sábados con mis amigos Francisco Rojas, Ángel Monagas, Ronald Rodríguez, Dámaso Jiménez y Cheo Uzcátegui a través de la cuenta Periscope de @RojasyArenas, surgió una amena discusión sobre la urgente necesidad que la Mesa de la Unidad Democrática trate de captar la atención y la participación de los sectores chavistas y militares disidentes en esta lucha por la democracia. En el marco del intercambio de ideas el profesor Francisco Rojas planteó la necesidad que la oposición construya un Gran Acuerdo de Salvación Nacional que incluya a los chavistas y militares disidentes. Coincidimos que la palabra clave es “salvación” porque la realidad del país, que pocos pueden cuestionar, implica todo un esfuerzo conjunto y de consenso para reconstruir al país. Un acuerdo de salvación nacional no debería ser objetado por los diferentes sectores disidentes y sería una verdadera “concertación” al estilo de aquella coalición que permitió que Chile pasara de la dictadura a la democracia. La situación de Venezuela es tan dramática que se necesitará de una salvación que incluya un fuerte apoyo internacional. Ese acuerdo debe contener los principios básicos que permitan reunir en una misma alianza a todos los sectores, repito incluyendo a la disidencia chavista. Ese acuerdo sentaría las bases para rescatar la gobernabilidad y garantizar una transición efectiva. Esa es una buena idea. Ojala la MUD logre entender la urgencia de sumar en esta lucha y ese acuerdo, o cualquier otra figura parecida, sería un mecanismo idóneo.
REACTIVACIÓN. En la columna anterior comenté como este Gobierno vive de relanzamientos, reactivaciones y acuerdos extraños anunciados con mucha pomposidad. Nada de eso sería necesario si de verdad fueran planificados en cuanto a la ejecución de políticas públicas. Nada de eso ocurriría si hubiese honestidad, En el marco de lo que sucede y que no debe suceder, leí con atención el pasado fin de semana como Petróleos de Venezuela anunciaba un acuerdo con la súper empresa militar Camimpeg y la empresa Southern Procurement Services (SPS) por $400 millones, para la supuesta reactivación de la producción del Campo Rafael Urdaneta en el Lago de Maracaibo. Consulté a mis fuentes y estas me informan que ese acuerdo es muy extraño porque ese campo manejado por Petroregional del Lago (PERLA) es uno de los mejores ya que es operado por Shell ¿Y entonces para qué y por qué el acuerdo? En vez de invertir en la supuesta recuperación de Campo Urdaneta que aparentemente no lo necesita, porque no tratan de revertir el daño que le hizo la gestión de los anteriores enchufados de PDVSA a los pozos de Tomoporo que producían un crudo liviano de alta calidad, pero que a causa del lucrativo negocio de la compra de petróleo liviano en el exterior los “encementaron” y dejaron de producir. Ahí si se necesita un acuerdo real de reactivación.
TODO O NADA (yII). Pero la tesis del “todo o nada” no sólo está en el Gobierno, sino también en la oposición. La disidencia también se enfrenta a serios peligros. Tan riesgosos son los escenarios que el desenlace de la Constituyente y del conflicto los puede volver polvo cósmico. La MUD como la principal coalición opositora debe abrirse a la incorporación de otros sectores, como por ejemplo la disidencia civil y militar del Chavismo. Debe hacerse más representativa para adelantar ese gran acuerdo de salvación nacional que acabo de explicar o algo similar. Y esa ampliación de la base de apoyo a la desobediencia civil les permitiría frenar las ambiciones totalitarias del régimen. Sólo con una presión de calle que incluya a chavistas y militares disidentes, les permitirá lograr que el Gobierno entre de nuevo por el cauce constitucional en relación con el proceso de activación de la Constituyente. Sin presión de calle el régimen no consultará al pueblo y elegirá a la mayoría de la ANC mediante ese mecanismo sectorial. Si logran que el Gobierno cambie el diseño, deben participar bien sea para que se cumpla con el paso del referendo consultivo o presentar a los mejores candidatos para la elección de todos los constituyentes mediante el voto directo y secreto. Si el Gobierno se impone será el fin de la democracia, de la disidencia y de la diversidad. Crearían un monstruo que les garantice que se quedarán por los siglos de los siglos en el poder. Por eso el momento también es del “todo o nada” para la oposición. O frenan al Gobierno, o el Gobierno acaba con ellos ¿Entienden ahora las razones por las cuales el país está sobre una bomba de tiempo?
CUBANOS. Un gran revuelo se armó a finales de la semana pasada con la supuesta llegada masiva de cubanos a bordo de buques de la Armada venezolana. Ante las incesantes preguntas de amigos sobre el tema, procedí a elevar una consulta a una de mis fuentes más confiables, quien me confirmó que era cierta la información. Lo que no supo explicarme fue el porqué y el para qué estaban llegando esos cubanos. De inmediato comenzó un tsunami de comentarios y la información se esparció a paso de vencedores. Quizás era eso lo que buscaban aquellos que crearon la “bola”. Hay cosas en los mensajes que fueron llegando a través de las redes y de WhatsApp que me llamaron mucho la atención. Por ejemplo la cantidad de fotos que fueron presentadas. Analicemos algo, partamos del principio que esos cubanos llegaron para actuar como represores de las protestas y que por eso los trajeron en un barco y no en aviones para no levantar sospechas, pero si esa es la razón ¿Por qué no crearon un perímetro de seguridad para ocultar el hecho? ¿Cómo es que una o varias personas estaban en el puerto y tomaron las fotos, pero nadie se dio cuenta? Eso me lleva a pensar que ese fue otro montaje de los laboratorios oficiales para generar miedo. Como ellos saben que la crispación y la curiosidad de la mayor parte de la población están en niveles muy altos, difunden ese mensaje para que el imaginario popular construya cualquier hipótesis descabellada. Ojo, no estoy afirmando o negando el trabajo que harán esos cubanos, pero sí creo que usaron la “operación secreta” para tratar de intimidar a la población y que algunos se abstengan de seguir participando en la agenda de calle opositora para evitar que le pique alguna “avispa negra”. Reitero mi recomendación de siempre: no sea parte de la difusión de cualquier información que reciba, porque puede estar siendo usado por el aparato de propaganda y desinformación del régimen.
CAMBIO. Pero no me refiero al que la mayoría pide, sino a un muy peligroso cambio en el discurso oficial contra las protestas de calle. Desde hace algunos días vienen calificando de “insurgencia armada” las protestas en la calle y eso no es una simple modificación nominal porque están etiquetando a los manifestantes como “agresores” y eso bien puede usarse como argumento no sólo para justificar la feroz represión, sino también algo muy grave que está ocurriendo y que tiene que ver con el uso de tribunales y fiscales militares para procesar a todo aquel que sea detenido por manifestar. Cuando los voceros oficiales hablan de “insurgencia armada”, “células violentas” y hasta “paramilitares” están buscando descalificar al pueblo que lucha por su democracia y así defender su arremetida represiva. Mientras al pueblo que sale a manifestar lo llaman “insurgencia armada”, para nada hablan de los “colectivos de amor” que salen a atacar a la disidencia. La desmedida represión está causando fuertes fisuras internas, porque hay muchos militares en desacuerdo con lo que está ocurriendo y uno de los ejemplos es la confesión del general que dirige a la PNB. En la GNB sobre todo hay preocupación y cansancio ante la labor represiva. Saben que sus delitos de lesa humanidad no prescriben y que pueden ser juzgados. Considero que si la calle sigue encendida, en cualquier momento comenzarán a ser más públicos y frecuentes los actos de desobediencia entre los militares. Pero volviendo al uso del calificativo de “insurgencia armada”, también esa modificación discursiva podría servir para allanar y justificar un posible “estado de excepción” y la suspensión de garantías constitucionales. Lo que si causa risa es la calificación de “arma biológica” al uso de botellas con excremento por parte de algunos opositores. Si eso es un arma biológica ¿Qué es el rio Guaire?
SAN FRANCISCO. La lucha política en el municipio San Francisco sigue candente. Por un lado, el Alcalde Omar Prieto continúa rediseñando su imagen mediante acercamientos con las iglesias cristianas y además con menos presencia del rojo. Trata de lavar un poco su nombre. Y por el lado opositor la aparición de figuras emergentes y frescas ante los viejos y cansados rostros opositores de la zona. En la disidencia resalta la figura del colega y amigo Gustavo Fernández quien ha hecho un gran trabajo consolidando la estructura de Voluntad Popular en San Francisco. Ha logrado ingresar a zonas que eran consideradas fortines chavistas y que estaban vedadas para la oposición. Fernández representa ese rostro e ideas nuevas. Por eso desde la gestión de Omar Prieto lo ven como el enemigo a anular, sólo que la crisis por la ruptura del orden constitucional y ahora con la Constituyente han postergado sus planes contra él. Gustavo ha podido reactivar la lucha opositora en ese municipio, donde antes había temores por las acciones de los grupos radicales chavistas. Son tiempos difíciles para el activismo político, pero son coyunturas que permiten moldear los nuevos liderazgos. Gustavo está haciendo su trabajo y eso es destacable. Frente al continuismo de Prieto, Fernández es la alternativa más clara.
ENCHUFADO. En estos últimos días uno de los ex enchufados de PDVSA Occidente y que tiene orden de captura regresó al país. Entró de incognito pero los órganos de inteligencia detectaron su regreso, lo siguieron, lo marcaron y cuando todo estaba listo para su captura la operación no fue autorizada. Ese enchufado era del grupo del “Mojanero ahora español” y tenía una poderosa firma para los guisos. Dominaba la procura. Cuando sus negocios fueron detectados le avisaron que le pondrían los ganchos y se voló del país. Los sabuesos que lo siguieron muy de cerca presumen que se fue de nuevo del país.
DISCUSIÓN. Me cuentan que un influyente mayor general de tres soles y quien ocupó altos cargos castrenses y en el gabinete, tuvo una muy fuerte discusión hace pocos días con el presidente Nicolás Maduro y en medio del jaleo el primer mandatario lo increpó sobre si él estaba ayudando para tumbarlo y el general le dio una respuesta tajante: “Usted solito se está cayendo. Sólo tenemos que sentarnos a esperar el desenlace”. Otra evidencia más de las fisuras internas.
INHABILITACIONES. El Gobierno sigue en su plan de inhabilitar a los líderes opositores que son incómodos y que pudieran ser un peligro en las hipotéticas elecciones regionales. Primero tocó el turno a Henrique Capriles y ahora a Liborio Guarulla, Gobernador del estado Amazonas. Recordemos que desde comienzos de año vengo comentando algunos detalles del Plan 2018 que el régimen trazó con el fin de llegar al año próximo. En esa estrategia uno de los puntos más importantes era y es sacar del juego a importantes dirigentes de la disidencia, algunos porque pudieran ser potenciales y peligrosos candidatos presidenciales como Capriles y en el caso de Guarulla para sacarlo de su aspiración a reelegirse en su estado. En el caso de los que pudieran aspirar a la Presidencia en 2018, la idea inicial del oficialismo era promover alianzas con algunos partidos e impulsar al candidato menos fuerte y peligroso, quien ganaría las elecciones pero no los perseguiría, ni detendría. Todo eso pudo haber cambiado en parte por los últimos acontecimientos y la radicalización del régimen.
COLAPSO. Poca atención se le presta a la economía en estos tiempos tan conflictivos, pero la mayor parte de los expertos consideran que estamos al borde del colapso real. Más allá de las manifestaciones de la oposición y la represión oficial, la economía continúa postrada. Las reservas internacionales operativas está en el mínimo y el Gobierno carece de fuentes de financiamiento externo. Los chinos se han negado a prestar más dinero. Los rusos sólo están dispuestos a través de la venta de acciones en las empresas mixtas a Rosneft y la hipoteca de lo queda de Citgo. Pero además por el empeño de cercar y coartar las competencias de la Asamblea Nacional tampoco tienen acceso a organismos multilaterales como el BID, Banco Mundial y hasta la Corporación Andina de Fomento. Tampoco hay muchos activos que vender luego del remate de facturas petroleras y de refinerías. Hay poco de dónde pueda agarrarse el régimen. El colapso económico se acerca.
LÍDERES. Coincido plenamente con mi amigo Angel Monagas en su tesis del reacomodo de los liderazgos de la oposición en el Zulia. La agenda de calle de la sociedad civil en alianza con la Unidad democrática ha permitido perfilar el estilo y el apoyo de los líderes. Es un momento de contrastes. Por un lado vemos muy activos a opositores como Juan Pablo Guanipa de Primero Justicia y Gustavo Ruiz de Voluntad Popular, pero por el otro vemos algo agazapado a Manuel Rosales. Llama la atención el comportamiento de Rosales que no participa en todas las convocatorias y ha tenido poco protagonismo en este momento tan estelar y difícil. Incluso ha tenido mayor protagonismo la Alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, quien si asiste a la mayor parte de las acciones de la Unidad y se coloca al frente de Un Nuevo Tiempo, a pesar de sus ocupaciones al frente del municipio y el riesgo que implica esa participación tomando en cuenta que el Gobierno quiere castigar a algunos alcaldes. Además que le están cobrando facturas de otros. El político que piense que el ciudadano en su mayoría es pendejo, está totalmente equivocado. La gente ha madurado, observa y evalúa. Mide quienes están acompañándolos realmente en esta lucha. Todo eso traerá consecuencias a corto y mediano plazo.
DIFERENCIAS. Persisten las diferencias en el seno de la Unidad zuliana. Hay discrepancias en el estilo de la agenda de calle. Por eso los petitorios de Un Nuevo Tiempo a Primero Justicia y Voluntad Popular para marchar juntos no han funcionado hasta ahora. PJ y VP están en desacuerdo con seguir entregando documentos que de nada sirven, mientras a UNT le encanta un papel para entregar en las instituciones, aun sabiendo que luego van a dar a una papelera. Estos dos partidos quieren mayor contundencia para “frentear” al Gobierno.
SAQUEOS. La situación social del país es explosiva. Hay una muy peligrosa mezcla de reclamos sociales con delincuencia que no trae buenas consecuencias. Un buen ejemplo de eso es que el Sambil de Maracaibo hasta el miércoles 10/05 llevaba tres noches casi que sitiado por pobladas que querían ingresar para saquear sus tiendas, pero las acciones habían sido evitadas por la Guardia Nacional mediante el lanzamiento de bombas lacrimógenas. Los vecinos de la urbanización Mara Norte han vivido noches de terror con estos intentos de saqueo, porque además del efecto de los gases se escuchan disparos con mucha frecuencia. Lamentablemente en un país que es uno de los más violentos del mundo, es casi que inevitable que el malestar popular por la crisis se mezcle con delincuentes que quieren apropiarse de lo ajeno. En el fondo ese es el “hombre nuevo revolucionario” que Chávez anunció hace varios años.
FRAUDE. Pero en este caso no me refiero al fraude de la Constituyente, sino a la próxima reinauguración del Servicio de Imágenes que funciona en el sexto piso del Hospital Universitario de Maracaibo. Esa es una obra conjunta del Ministerio de Salud y la Gobernación de Zulia. Se estima que en una o dos semanas sea reinaugurada el área con la presencia de la ministra. La propaganda oficial habla de una cuantiosa inversión que incluye nuevos equipos médicos ¡Mentira! Una de mis fuentes en el importante centro asistencial me cuenta que ahí no hay equipos nuevos, sino los mismos carcamanes de siempre que funcionan un día sí y una semana no. Es más ni siquiera van a reparar esos peroles, porque alegan que no hay dinero. En lo único que si han invertido es en pintura. Eso sí que sobra. Ni siquiera están reparando los otros detalles, como el techo del área de mamografía que está a punto de caerse. Pancho ¿Vas a montar ese circo? ¿Será que podrías supervisar eso antes de montar el show? ¿De cuál enchufado es el guiso? Con razón tu gestión es de puro maquillaje.
Darwin Chávez|@darwinch857|darwinch67@gmail.com