Venezuela desde el punto de vista constitucional ha sido un país muy inestable, con la actual van 26 constituciones y salvo las de 1947 y 1961, todas han sido para darle más poderes a un iluminado, que entendía que las armas son la paz de la república, sin importar ni bienestar, ni justicia.
El Libertador siempre fue partidario de la igualdad entre los venezolanos de allí su posición del 15 de julio de 1818:”En el futuro no habrá en Venezuela más que una clase de hombres: ciudadanos”
El proyecto madurista distingue entre unos venezolanos y otros, tienen más derecho y participación en la constituyente las comunas, los CLAP, las UBCH, los colectivos armados, el congreso de la patria y por supuesto los que más derechos tienen: ¡Los militares! Herederos enseñoreados de la gloria de los libertadores.
A simple vista se observa que una constitución en la cual haya castas de personas con dos y hasta tres derechos al voto, elimina el principio de la votación universal, directa y secreta y arrasa con el principio de igualdad entre los ciudadanos, derecho de todo ser humano aunque no porte armas. ¿Quiénes son esos privilegiados? Sin lugar a ninguna duda los partidarios de Maduro y sus desmanes; los colectivos y los militares del alto mando en primer lugar, determinando todo y deshaciendo a Venezuela, a su leal saber y entender, pues tienen las armas.
El famoso dialogo entre Carrujo y el sabio José María Vargas en el cual este le increpó Doctor Vargas el mundo es de los valientes y éste desarmado y reducido a prisión le respondió el mundo es de los justos. Viene a mi memoria, y al ver a los intrépidos jóvenes que a riesgo seguro de sus vidas, se enfrentan a los desalmados armados y le gritan con su actitud:: el justo y sin armas, es más valiente que todos los que usan las armas contra sus conciudadanos, ¡En manos de estos jóvenes, Venezuela tiene futuro!
Maduro en su paroxismo militarista habla ahora de la constituyente militar, no importa si la gente no tiene agua, ni comida, ni medicinas ,ni seguridad ante los hampones que les arrebatan la vida, vale más lo militar que el presente y el futuro de millones de venezolanos. El lumpen intelectual que rodea la cúpula madurista le grita al mundo ¡Abajo la inteligencia! ¡Vamos a imponer la paz! Esta si será la mejor constitución del mundo, la haremos nosotros, la escribiremos a nuestro antojo, que derecho ni que ocho cuartos somos hijos del coloso Hugo Chávez.
Toda esta confusión ha traído consecuencias perversas ya han decidido enjuiciar la disidencia, como si estuviera aprobada la nueva constitución de las armas, militarista y colectivista y comienzan a enjuiciar a los más jóvenes rebeldes en tribunales militares, por esa razón resiento en Falcón que la gobernadora Stella Lugo de Montilla, ante tal despropósito madurista, prevalida de un rango militar de capitana que sin estudio alguno le atribuyen y luego de 16 años de desmanes en el estado, ante la ruta radicalmente militarista, asumida por Maduro haya tomado la vía de enjuiciar a los muchachos ,que se enfrentan a los desalmados armados y los haya arrojado a los tribunales militares, quienes sin miramiento alguno ,les han imputado delitos militares gravísimos que les arruinaría sus vidas para siempre. Un rigor que revela que aquí no se discuten normas constitucionales, ni legales, ni el futuro del país, de lo que trata es de una casta que es dueña, por ahora, de Venezuela y hacen los que les da la gana y detestan y persiguen a los más jóvenes y más pobres. Debo expresar mi más grande repudio a tal injusticia con los jóvenes de Coro, ¡no cansen y molesten más al bravo pueblo coriano! Mientras los del régimen tragan y beben completo, el pueblo pasa trabajo y especialmente las madres de Falcón en su día: sin comida, sin medicinas y ahora el regalo del día de las madres es que les arrebatan sus hijos para enjuiciarlos en tribunales militares y los llevan lejos de su región. ¿No tienen los civiles que han usufructuado hasta la saciedad este régimen el valor de dar la cara y decir? ¡Sí somos nosotros, los que perseguimos el futuro¡ Tanto se ufanan en llamarse bolivarianos pero de quien son herederos es de Pedro Carujo, en síntesis son los carujos del siglo 21,