El Gobierno de Venezuela espera desde hace varios días por la respuesta de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) invitada a participar en la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, reveló hoy el presidente del país, Nicolás Maduro.
EFE
“¿Ya respondió la Conferencia Episcopal? ¿No ha respondido al teléfono? Silencio en la tarde, la Conferencia Episcopal no responde el teléfono incumpliendo las ordenes del Papa Francisco. ¡Ay papá!”, preguntó en público Maduro al jefe de la Comisión Presidencial para la Constituyente, el oficialista Elías Jaua, que aseguró no haber recibido respuesta todavía.
Jaua dijo recientemente que el pasado día 9 envió una carta a la Conferencia Episcopal Venezolana pidiendo ser recibido por la jerarquía eclesiástica para explicar los motivos y propósitos de la Asamblea Constituyente convocada por Maduro para redactar una nueva constitución.
La solicitud fue hecha luego de que, según el Gobierno, los obispos de la Conferencia se negarán a asistir a una invitación al Palacio de Miraflores hecha la semana pasada.
El Gobierno ha indicado que el papa Francisco ha pedido a los religiosos que dirigen la Iglesia católica venezolana ser “puentes de diálogo” entre los venezolanos.
Los opositores cumplieron hoy 43 días de protestas de calles luego de que el Tribunal Supremo, acusado de servir al chavismo, se atribuyera las funciones de la Asamblea Nacional, controlada por opositores y considerada por ellos como la única institución democrática del país.
La escalada de tensión y presión en las calles se disparó aun más luego de que se anunciara el inicio del proceso constituyente como la “única” manera de conseguir la paz, lo que ha sido visto por sus detractores como un golpe de Estado, y una manera de buscar perpetuarse en el poder.
Algunas de estas manifestaciones se han tornado violentas, y han dejado como saldo 39 muertos y cientos de heridos y detenidos.
La alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática ha dicho públicamente que acudirá a las reuniones con la comisión y que se mantendrá en las calles.