Venezuela en el curso de su historia republicana evolucionó en lo que a materia de conquistas y derechos laborales se refiere. Las ultimas muestras de este avance se pueden leer en la Constitución de 1.999, en leyes promulgadas los últimos 17 años y otras políticas que sacaron de la pobreza a millones de trabajadores sin embargo, para la Central de Trabajadores UNETE, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro ha sido un retroceso en materia de conquistas y condiciones laborales que han llevado a cerca de un 50% más de este sector, a engrosar las filas de la población pobre del país, así lo aseguró José Antonio García portavoz de esta organización.
Nota de Prensa
García señaló que bajo el gobierno del Presidente Maduro, pese al marco constitucional y legal vigente proclive a beneficiar a la clase trabajadora, se ha perdido el poder adquisitivo del salario, “además se incrementó el desempleo, se disparó la flexibilización laboral y las estadísticas sobre inscripción de sindicatos, huelgas y contratos colectivos, cifras que reflejan como los trabajadores fueron abandonados y dejados sin herramientas para evitar su empobrecimiento”.
Agregó que otros de los retrocesos de la gestión de Gobierno de los últimos 4 años y que genera pobreza en el país, es la seguridad social, “donde el valor de las pensiones bajo a tal nivel, que hoy solo representa 10% de lo que se necesita para cubrir la cesta alimentaria”.
“La política laboral del Gobierno es errática, improvisada, sin planes ni rumbo y contraria a los intereses de la clase trabajadora y a 4 años de gobierno del Presidente Maduro cerca de un 50% más de la población trabajadora de Venezuela se sumó a formar parte a la pobreza existente”, afirmó el dirigente sindical .
Para la Central sindical UNETE las agresiones sufridas por la población, por trabajadores y pensionados a manos de funcionarios de organismos de seguridad del estado, es producto de la creciente tendencia a pensar que las protestas, todas las manifestaciones y conflictos que tiene nuestra sociedad, solo pueden ser superados por el ejercicio de la fuerza por parte del Gobierno.
“El Gobierno cree que toda inconformidad, todo reclamo debe tener un tratamiento de fuerza, de ejercicio autoritario del poder” denunció García. UNETE condena esta práctica, que es característica de un gobierno que concentra cada vez más poder, sin control, en manos de la presidencia.