Desde hace casi tres años no hay despachos de vehículos a los concesionarios, donde aseguran que para no desaparecer y poder mantener el personal han tenido que recurrir a servicios que en años pasados no imaginaban que iban a prestar.
Tal es el caso del concesionario Automóviles El Márquez III de la Ford, ubicado en Los Corales, Caraballeda, donde tuvieron que incluir en su lista de servicios el lavado de autos.
“No es lo que uno espera, pero de gota en gota se llena un balde. No imaginamos que llegaríamos a ofrecer esto, aunque lo que más ingresos dejaba era la venta de carros y no hay, ahora debemos buscar la manera de mantenernos en pie”, expresa Joel Peralta, encargado.
Señala que a pesar de la crisis mantienen la nómina, pues han buscado diferentes mecanismos para no cerrar. “Hasta ahora no hemos reducido personal y esperamos no tener que hacerlo. Tampoco hemos contratado más trabajadores porque la situación está muy difícil”.