La óptica es completamente distinta. Pareciera que hubiese hasta cierta comodidad en los uniformados de la “gloriosa” GNB que reprimen sin mesura alguna a los manifestantes que difieren del régimen de Nicolás Maduro, a bordo de una tanqueta.
Las fotos hablan por sí solas: un arsenal de bombas lacrimógenas, armas y mucha saña de los efectivos que cada día que transcurre reafirman que el horror es su divisa.